La Sala Hiroshima, a por nuevo público

La Sala Hiroshima se plantea para esta temporada dos objetivos: fidelizar al público que ya tiene y atraer nuevos e iniciar una faceta de asesoramiento a los artistas para que desarrollen sus propios espectáculos. Gaston Core, director de la sala, está satisfecho de los resultados del espacio que se estrenó hace menos de tres años. En ese tiempo, por la Sala Hiroshima han pasado 20.000 espectadores y ha acogido a 2.600 artistas.

La temporada que arranca tendrá 18 espectáculos internacionales y 19 locales. Se ha dividido en varios ciclos y el primero de ellos, Oro, está dedicado a la danza latinoamericana y comienza este fin de semana con Mónica Valenciano (Premio Nacional de Danza de 2012), que presentará Imprenta acústica y Aparición, una colaboración con Las Naves del Matadero de Madrid. Le seguirán los trabajos del brasileño Joao Lima con Morder la lengua o el del catalán Albert Quesada, Solo Bach & Glenn y Guintche de Marlene Monteiro Freitas, de Cabo Verde.

Otra iniciativa viene de la mano de la plataforma de danza contemporánea de Barcelona, La poderosa, que presentará Introducción, un trabajo de investigación de Olga de Soto sobre los intérpretes de La Mesa Verde, la coreografía de Kurt Jooss de 1932. Otro interesante trabajo de investigación es el que presentará Fabián Barba en A Mary Wigman Dance Evening, sobre la icónica bailarina alemana. La temporada contará con piezas de Eulàlia Bergadà en el marco del ciclo Inexchange, que cuenta con la colaboración del Institut Ramon LLull. Bergadà viajará a Holanda, mientras que Alba Corral y Amarante Velarde lo harán a Bruselas para luego presentar sus trabajos en la Sala Hiroshima. En primavera, dentro de la Quinzena de la Dansa promocionada por el Ayuntamiento barcelonés, se podrán ver las obras de Arno Schuiteaker, Parque Keito, Kotomi Nishiwaki y Miquel Casaponsa y a la sugestiva bailarina canadiense, Saina Ashbee y Aina Alegre, entre otros.

Otras piezas que despiertan interés son Erotic Dance, un espectáculo del australiano Luke George, The blue room del coreógrafo italiano Moeno Bernardi, y del compositor catalán, Emiliano Zelada, sobre los últimos días del director cinematográfico, Derek Jarman, autor de la película Blue, Domando a Pinball de la compañía andaluza Teresa Navarrete y Likes de la catalana, Nùria Guiu, uno de la valores en alza de la danza en nuestro país.