El imán de Ripoll transportaba a marroquíes a España de forma ilegal
Abdelbaki es Satty fue condenado en 2002 a seis meses de cárcel por ocultar a un compatriota con pasaporte falso en un coche
El historial delictivo del imán de Ripoll, presunto cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils, va saliendo a flote. Abdelbaki es Satty estuvo cuatro años en prisión (2010-2014) por intentar introducir 121 kilos de hachís en España. Antes del tráfico de drogas, Abdelbaki se dedicó a introducir en España a marroquíes en situación irregular. En uno de esos traslados, en 2002, fue visto por las fuerzas de seguridad y condenado a seis meses de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
A las 19.45 horas del 26 de noviembre de 2002, Abdelbaki fue sorprendido en el puerto de Ceuta tratando de acceder al transbordador con destino a Algeciras. En el interior del coche que conducía -un Ford Scorpio que pertenecía a una tercera persona- apareció un hombre, Abdelbaker El Hadri. El futuro imán de Ripoll "pretendía introducirle ilegalmente en la península", según consta en la sentencia, dictada en 2003 y a la que ha accedido EL PAÍS. El Hadri, subraya el juez de lo penal número 2 de Ceuta, "carecía de los permisos necesarios para llegar a España" y "llevaba un pasaporte falsificado".
En el juicio, Abdelbaki se declaró insolvente. El hombre aceptó una pena de seis meses de prisión y el pago de una multa de 1.080 euros.