Puigdemont cuestiona el legado de los Juegos por la “autocensura” y las “torturas”

Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, ha lanzado hoy largas sombras sobre el balance de los Juegos Olímpicos de Barcelona al recordar que también el acontecimiento olímpico dejó un balance negativo, según él, que no se puede olvidar. En una intervención en la sesión de control en el Parlament, el president ha resaltado que los Juegos fueron "los mejores de la historia" pero ha apuntado que ese éxito no puede ocultar que se impuso una "pax olímpica" que ha traducido como "autocensura" además de "torturas a independentistas" y una previa especulación urbanística.

Puigdemont ha planteado esa reflexión justo cuando se acaban de celebrar el 25 aniversario de la ceremonia inaugural del evento. El president participó  ayer en actos institucionales con el Rey Felipe VI y la alcaldesa Ada Colau pero sólo subrayó el éxito de la organización. "Fueron los Juegos de todos y para todos, un reflejo exacto de la forma de ser y de actuar de Cataluña y de su gente: acogedora, emprendedora e ilusionada, que siempre ha apostado por el multilateralismo”, dijo entonces. Sin embargo, pese a hacer un reconocimiento a Pasqual Maragall, a José Antonio Abad o a José Antonio Samaranch, Puigdemont ha querido cargar hoy contra el balance negativo que en su opinión dejó el evento.

Pasaron hechos muy graves como la condena de los tribunales europeos por torturas que deberían avergonzar a los patriotas españoles", ha dicho

En una pregunta formulada por Lluís Corominas, presidente del grupo de Junts pel Sí, el president ha señalado las "sombras" que dejaron los Juegos pese a la fortaleza" de su éxito". "Hubo una pax olímpica que fue una autocensura. Pasaron hechos muy graves que al cabo de años deberían  avergonzar a patriotas españoles como la condena de tribunales europeos por torturar a independentistas", ha recordado en alusión a los malos tratos que denunciaron los independentistas detenidos en la redada dirigida por el juez Baltasor Garzón. El Tribunal de Derechos Humanos condenó a España por no indagar esas torturas. Y luego ha añadido "la indferencia absoluta delante d ela gran especulación urbanística que se va a genera" a raíz de la transformación de la ciudad. Pese a todo, ha querido a acogerse al "espíritu olímpico" para que sea factible el referéndum.

Durante la sesión, Puigdemont ha rebatido las críticas de Ciudadanos y del PP sobre la supuesta decisión de Oriol Junqueras de ocultar un informe a la justicia en el que quedaban teóricamente demostrados que durante el Gobierno de Artur Mas se amañaron contratos en favor de empresas para beneficiar a Convergència. El president ha negado la mayor y ha señalado que las adjudicaciones se ajustaban de sobra a los requisitos de la ley de contratación.Paralelamente, ha considerado un "escándalo democrático" que el Gobierno español amenace con cancelar el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) si desvía fondos al referéndum y ha alegado que si calculara de forma correcta los anticipos de liquidación -hubo un desfase de 1.800 millones en el ejercicio de 2015- la Generalitat no debería recurrir al fondo.