El mercado de Sant Antoni abrirá en abril tras una inversión de 80 millones

El mercado de Sant Antoni de Barcelona, en obras desde 2009, se reabrirá finalmente en abril de 2018. Han sido tantos los retrasos y las modificaciones del proyecto que ayer, durante la presentación del tramo final de los trabajos, la concejal de Mercados, Montserrat Ballarín, tuvo problemas para responder cuánto acabará costando. Serán unos 80 millones, apuntó el gerente del distrito del Eixample, Jordi Torrades.

La titular de Mercados del equipo de gobierno de Ada Colau anunció ayer a las entidades y vecinos que las obras de Sant Antoni entran en la fase final cinco años después de lo previsto. Ballarín anunció el fin de la faraónica remodelación tras haber alcanzado, el pasado martes, un acuerdo con la asamblea de comerciantes del mercado del libro. Los libreteros querían marquesinas fijas en el exterior de la instalación. Una petición cargada de polémica ya que podría tapar la vista del mercado remodelado. Al final, se acordó que se colocarán cuatro tramos de marquesinas en las aceras que rodean el mercado. Quedarán interrumpidas en las esquinas. Además, La marquesina metálica de la acera de la calle Comte Urgell será retráctil de forma que pueda abrirse y cerrarse. “El mercado dominical contará con 464 metros lineales de venta, 16 metros más que ahora”, aseguró Ballarín. El interior del mercado estará acabado en diciembre y entonces serán los 300 tenderos los que deberán adecuar sus puestos antes de abril.

Una de las arquitectas, Carme Ribas, defendió la recuperación de los antiguos patios de Sant Antoni que en el pasado se utilizaban como zona de carga y descarga. Ribas sostuvo que con la remodelación estas operaciones se trasladarían al subterráneo liberando los espacios. Se pacificará al tráfico la calle Comte Borrell y Tamarit. Además, en el cruce entre Borrell y Tamarit se generará una plaza de más de 2.000 metros cuadrados. Ribas aseguró que será un lugar con árboles y plataformas vegetales donde tendrán lugar actos y encuentros ciudadanos.

La consejera del distrito de l'Eixample de BComú, Eulàlia Corbella, anunció que con la apertura del mercado también se reservará un espacio de 700 metros cuadrados para los vecinos. Este espacio acogerá un “aula de cocina comunitaria, un espacio para jóvenes, locales de ensayo, espacio para exposiciones y despachos para entidades de vecinos”.