Carmena se plantea sustituir a una parte de los directores de centros culturales
El Ayuntamiento trabaja en un "nuevo modelo" descentralizado de gestión de la política cultural
El equipo de gobierno municipal de Ahora Madrid, liderado por Manuela Carmena, está elaborando un nuevo modelo de política cultural dirigida, dicen, a una mayor proximidad con los distritos y los barrios. Los ejes de dicho planteamiento prevén rediseñar el modelo de gestión de los centros culturales, así como actuar en la parte infraestructural y de programación. Todavía el proyecto está en fase embrionaria, pero fuentes del Consistorio señalan que esta remodelación llevará a sustituir a parte de los actuales directores de los centros culturales. Comisiones Obreras exige explicaciones.
El ejecutivo municipal está elaborando un modelo de cultura más descentralizado, aunque todavía no tiene una fecha para ponerlo en conocimiento de otros partidos y agentes sociales. Fuentes internas al Consistorio admiten a EL PAÍS que este planteamiento prevé la sustitución de parte de los actuales directores de los centros culturales.
La idea es que, en algunos casos, se nombren a nuevos dirigentes, puesto que los actuales fueron designados durante el anterior ejecutivo de Ana Botella (PP). También se postula la inclusión de nuevos actores: un gestor cultural o figuras innovadoras, aunque todavía no está claro si acabarían encargándose de la gestión de los centros o sólo colaborarían en ellos.
Los portavoces del Área de Cultura se limitan, de momento, a hablar de "nuevo modelo de gestión de cultura de proximidad, que permita que los centros se conviertan en ejes de la cultura del distritos". Este planteamiento, explican, "pretende que los centros culturales lleven a cabo toda su potencialidad como catalizadores de la cultura en los barrios. ¿Cómo? Generando un nuevo modelo de gestión de cultura de proximidad".
Para que esto sea posible el Ayuntamiento actuará en tres niveles: infraestructural y dotacional; de programación, y de gestión de los centros culturales. Estos tres ejes están relacionados y portavoces del gobierno reconocen que este plan puede acabar con la "contratación de equipos de gestión". "No se trata de quitar a los actuales directores" de los centros, pero sí abarcar "cambios en la gestión" para mejorar sus prestaciones.
En el Área de Cultura también mencionan "diferentes herramientas" para avanzar en la descentralización de la política cultura. Ejemplo de ello son los "laboratorios de cultura de proximidad". Estos laboratorios que ya se pusieron en marcha en los meses anteriores, han sido evaluados positivamente en base a informes externos y se han comparado con ejemplos parecidos de Vitoria, Barcelona u Oslo. "Con todo esto, se está esbozando un nuevo modelo de gestión de cultura de proximidad que se discutirá y trabajará con la oposición y los mismos trabajadores del centro", aseguran en el área de Cultura.
De momento, en dos centros culturales en Usera y Arganzuela el gobierno ha externalizado algunas de las actividades culturales. Los portavoces del ejecutivo señalan que estas encomiendas son parte de un proyecto piloto que no tiene a que ver con los cambios estructurales en la gestión de los centros culturales. Sin embargo, los trabajadores temen que el gobierno nombre a gestores externos que vayan a sustituir a los actuales dirigentes. Comisiones Obreras señala que algunos directores de centros culturales ya han recibido llamadas telefónicas de responsables del gobierno explicándoles este tipo de proyecto.
Los profesionales de los centros culturales se reunieron en mayo en asamblea, junto con los sindicatos, para valorar la situación. Tras su reunión, enviaron una carta a la alcaldesa y al delegado de Coordinación Territorial, Nacho Murgui, pidiéndole explicaciones. En su misiva exigen que se paralicen las nuevas encomiendas y que los "debates y decisiones en los cambios de titularidad, formas de gestión o servicio prestados se desarrollen con total transparencia".
Julio Novillo, de Comisiones Obreras, incide en que esta es la segunda carta enviada al gobierno. El pasado viernes, el Área de Coordinación territorial les han contestado que esperan organizar una reunión para aclarar la política del gobierno. La última reunión se mantuvo en noviembre y no se concretó nada. "Lo que vemos es demasiado rumor, en algunos casos contradictorio. Sabemos que el Ayuntamiento está pensando introducir una figura nueva, que es la del gestor cultural, pero no acabamos de saber cómo encaja en el organigrama actual y cómo afecta a los centros culturales, sobre todo a las direcciones", explica el sindicalista.
El PSOE, socio de investidura de Carmena, también pide al gobierno municipal más claridad. "Exijo que el gobierno aclare y haga público si tiene algún plan para los centros culturales. Una cosa es revisar el modelo y otra crear un modelo a medida de los intereses personales de unos pocos concejales a los que parece que les molestan los funcionarios", señala la edil Mar Espinar.
En Madrid existen 90 centros culturales en un total de 21 distritos. Los directores de todos estos centros accedieron a través de concurso de mérito y pese a que el gobierno de momento asegura "no querer quitarles", sí admite que está trabajando en cambios de gestión, cuya conclusión no descartan que sea la sustitución de parte de los actuales directores. "Se está elaborando un diagnóstico para ver lo que se necesita", reiteran desde el Área de Cultura, calificando la gestión de los centros culturales de distrito "uno de los grandes problemas" de la ciudad.
El PSOE recuerda la importancia de contar con los funcionarios
El grupo municipal socialista recuerda que en el caso de avanzar hacía un nuevo modelo cultural el gobierno de Ahora Madrid, además de informar públicamente sobre los pasos a seguir, tiene que contar con los funcionarios "que llevan trabajando de forma precaria y levantando los centros culturales sin apoyo de nadie", según afirma la concejal del PSOE Mar Espinar. El gobierno local asegura informar a los trabajadores de los centros una vez que el proyecto de remodelación de la gestión de los centros culturales esté acabado. También sostiene que quiere contar con la colaboración de la oposición.
El temor de los partidos políticos de la oposición, entre ellos el PSOE, es que este rediseño del modelo cultural impulsado teóricamente para crear centros de proximidad acabe por crear directores en las sombras que actúen sin haber pasado antes un concurso de mérito. El ejemplo del proyecto piloto para los dos agentes culturales encargados en Arganzuela y Usera hace temer que este modelo se difunda en otros distritos. Según se desprende de los documentos oficiales, los dos agentes seleccionados cobrarán un sueldo de más de 40.000 euros y se elegirán a dedo a través de la empresa municipal Madrid Destino. El gobierno municipal asegura que el proyecto piloto Programa Mirador no tiene nada que ver con el rediseño del modelo de gestión de los centros culturales de la ciudad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.