Una veintena de personas ataca el edificio okupado por el grupo ultraderechista Hogar Social

“Estábamos durmiendo y comenzamos a escuchar golpes [la pared es de cristal]. Nos gritaban: 'Hijos de puta os vamos a matar'. Sentimos miedo y llamamos a la policía”, asegura Melisa D. Ruiz, portavoz de Hogar Social. En el momento del asalto dormían en el edificio una decena de personas, todas ellas españolas, única nacionalidad a la que presta ayuda el grupo neonazi. Entre los inquilinos se encontraba un joven con discapacidad psíquica “que estaba muy nervioso”. Melisa, que estaba en el inmueble, relata lo sucedido: “Había más de 20 personas, algunas encapuchadas, otras no. Sabemos que eran antifascistas por la estética. Uno iba con una cresta muy grande y, además, no creo que haya mucha gente capaz de insultarnos así”.

Una patrulla de la policía se personó en el lugar de los hechos, pero no pudieron identificar a nadie porque en ese momento los supuestos atacantes habían desaparecido, subraya fuentes de la Policía Nacional. “Cuando han llegado ya no estaban [los asaltantes], pero había familias esperando para apuntarse en el reparto y los han visto. Confío en que alguna cámara haya pillado a los que no iban encapuchados”, explica Melisa, que ha denunciado los hechos en la comisaría. “Hay muchas huellas. Hemos estado esperando a la policía científica, pero no ha venido”. Sin embargo, el asalto no ha impedido que, al mediodía, unas 100 familias españolas hayan podido recoger los alimentos que reparten cada semana.

Otros ataques

No es el primer ataque en el que se ve envuelto Hogar Social. En sus inicios, en 2014, cuando tomó su primer edificio en el distrito de Tetuán, ya sufrió episodios similares. Después de ser desalojados de su primer cuartel general, la organización ha pasado, sin incidencias, por la vieja sede del Ministerio de Trabajo, el edificio del Fórum Filatélico y el edificio del Noticiario Documental (No Do) en la calle de Joaquín Costa a finales de 2015. Hasta marzo de este año, mantenían su plaza en un palacete de la calle de Velázquez. El inmueble alojó en su momento a los mutilados de guerra y, además, fue el lugar donde murió el general franquista José Millán Astray. Desde el 15 abril, su bandera ondea en la azotea del edificio perpetrado hoy. Hogar Social ya protagonizó, en marzo de 2016, un asalto con bengalas y bote de humo contra la mezquita de la M-30.