Batalla campal entre lateros por el control de la venta en la calle
Medio centenar de paquistanís se enfrentaron en el paseo Marítimo de Barcelona y dejaron un herido de gravedad
Medio centenar de personas se enfrentaron con palos, latas y algún tipo de arma blanca la madrugada del 7 de abril en el paseo Marítimo de Barcelona. Una de ellas resultó herida de gravedad y fue trasladada al hospital del Mar, según una portavoz de la policía catalana. Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana detuvieron a 12 hombres. El resto logró huir. Los implicados, todos paquistanís, se enfrentaban por el control de la zona de venta de latas y de drogas ante la llegada del verano, según fuentes policiales consultadas por EL PAÍS.
Es la primera vez, según la policía, que se produce una pelea de esta magnitud en el paseo Marítimo. Están preocupados por la posibilidad de que “los medios que emplean” puedan llevar a “algo más grave”, como la muerte de alguien en la próxima disputa, aseguran esas mismas fuentes.
La policía ha intervenido en batallas similares en El Raval, en la calle de Robador, y cerca de la plaza de Josep Maria Folch i Torres, tocando con ronda Sant Pau. Entre paquistanís, y entre paquistanís y personas de otras nacionalidades, como dominicanos o marroquíes. Otras fuentes indican que eran más pequeñas, con menos participantes. “Como no suelen denunciar, no acabamos sabiendo el motivo de fondo de la pelea”, explican, pero sospechan que siempre es por el control de la venta de latas y drogas en las calles.
Dan Cristian Sala vivió en primera fila la pelea del paseo Marítimo. Ya había pasado antes, dice. En esta ocasión sacó el móvil y lo grabó. Cerca de las dos de la madrugada divisó a un grupo de paquistanís que se acumulaba en el puente de madera que hay cerca de las discotecas Opium y Pacha. De frente se acercaba otro grupo de hombres. Iban armados con palos y con latas. “Esos eran los nuevos”, cuenta.
Al poco se desató la batalla entre las dos pandillas, a la que se fue sumando más gente. “Se llamaban y les veías venir, en grupos de 4 ó 5, como si fuesen escuadrones”. En las imágenes se distingue como golpean con palos a un hombre en la playa. Estuvieron entre 15 y 20 minutos pegándose, cuenta Sala, que critica la actuación policial por tardía. Casi dos semanas después, en el lugar todavía quedan restos de la batalla: árboles con las ramas rotas que usaron como arma.
Sala, rumano de 37 años, lleva desde 2008 trabajando en el paseo Marítimo como promotor. “Hubo una época, en 2011, donde también vimos bastantes peleas entre paquistanís”, explica. Ese año, uno de ellos murió en otra batalla tumultuaria en la plaza de Cataluña. Sala dice que desde hace un año y medio, han vuelto los enfrentamientos, y con más violencia. “He visto 4 ó 5 grandes peleas, de esas que cuesta creer si no las ves por ti mismo. Y estamos solo en abril”, asegura. Tanto Mossos como Guardia Urbana sostienen que es el primer enfrentamiento con tanta gente implicada del que tienen conocimiento.
“He hablado alguna vez con los paquistanís, con uno de ellos, que un poco era quien ponía paz. Y cuenta que ahora les cuesta controlar la situación. Según él, por culpa de los que llegan nuevos, que lo único que buscan es ganar dinero rápido”, explica Sala. Su preocupación le llevó incluso a colgar el vídeo en el muro de Facebook de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau. A día de hoy, nadie le ha contestado.
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