Aglomeraciones durante la huelga de metro, aunque el pasaje cae un 25%

Barcelona vive este lunes una nueva jornada de paros parciales en el metro, donde el conflicto por la negociación del convenio sigue sin resolverse. Durante la hora punta de la mañana las aglomeraciones han sido frecuentes en las estaciones donde se coinciden varias líneas y en algunos casos ha sido necesario regular el acceso a los andenes por motivos de seguridad.

Unas aglomeraciones que se han producido pese a que la cifra de pasajeros se ha reducido en un 25% respecto a otro lunes laborable, ha informado la regidora y presidenta de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Mercedes Vidal. La concejal se ha mostrado por un lado optimista sobre las conversaciones con los sindicatos, pero por otra parte ha reconocido: "no podemos asegurar que haya nuevas huelgas" ante unas reivindicaciones que asegura que "no tienen razón de ser". Los sindicatos, por su parte, han acusado a la empresa de no respetar los servicios mínimos y hacer circular más trenes de lo previsto por los servicios mínimos.

Más de siete minutos había que esperar a primera hora en la Línea 3 del metro de Barcelona para que llegara un convoy. Poder cogerlo ya era cuestión de suerte y de que el vagón no fuera hasta los topes. “Vamos como sardinas”, se quejaba un chico que viajaba con varios compañeros en dirección a Zona Universitaria, apretado entre alguna rosa y algún lector perdido en las páginas de alguno de los campeones de las ventas de Sant Jordi. “Se nos está agotando la paciencia con las huelgas, ¿alguien piensa en nosotros?”, aseguraba con algo de enfado Maria Quintans, una empleada de un despacho de arquitectos, mientras esperaba estoicamente a que llegara un nuevo tren en la estación Vallcarca.

La capital catalana ha vivido el primer tramo de los tres de parones programados para este lunes por los trabajadores del subterráneo. El Servicio Catalán de Tráfico ha informado a primera hora de que se ha detectado un "ligero aumento" en las vías de acceso a Barcelona. CGT, el sindicato mayoritario en Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), saludaba el día así en Twitter: "Empieza la huelga de metro y seguro que también su criminalización. Recordad que el responsable es un ayuntamiento que protege a 579 directivos". Con los paros, que se extenderán a todos los lunes no laborables, buscan presionar la firma del convenio colectivo. Uno de los puntos de desacuerdo es la formalización de varios contratos temporales en fijos.

El Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales había decretado la semana pasada unos servicios mínimos del 40% en las horas punta (entre las siete y las nueve de la mañana, y entre las cuatro y las seis de la tarde) y del 20% en las horas valle (entre las 20.30 y las 22.30). La decisión de la Generalitat molestó tanto a TMB como a los trabajadores. Los últimos creen que esas cifras vulneran el derecho a huelga de los empleados que tienen que trabajar en la franja con más servicio. La empresa considera que no son suficientes para permitir la movilidad de los ciudadanos.

Esta mañana ha sido difícil encontrar algún matiz de simpatía por parte de los usuarios del metro, a diferencia de otras ocasiones en que algún pasajero se quejaba pero añadía algún mensaje de apoyo a los empleados. “No se puede estar de huelga todo el tiempo, nosotros también somos trabajadores y esto nos complica la vida”, aseguraba Josep Armengol, empleado de un banco y usuario habitual de la Línea 5. “Si se quiere presionar al Ayuntamiento, ¿por qué no hacen huelga igualmente los días de fiesta?”, añadía Ricardo Pérez, un sanitario.

Muchos pasajeros recordaban como sí se logró parar la huelga con motivo del congreso de los móviles. Los trabajadores de TMB, que votaron a favor de la huelga a principios de abril, defienden que se ha traicionado la buena voluntad de los empleados, que habían evitado hacer huelga durante el congreso de los móviles. “Se tomó nota equivocada de la decisión que se tomó en ese momento”, explican desde el comité de empresa.

La semana pasada, TMB lamentó en un comunicado los “perjuicios” que los parones ocasionarán a la ciudadanía y cree que se producen de una “manera innecesaria, porque las conversaciones están avanzando”. La empresa defiende que su propuesta de convenio “implica mejoras sensibles para la plantilla a nivel económico y social”.

El Baixbus y Tugsal, que conectan la capital catalana con el Baix Llobregat y el Barcelonès Nord, reducirán a la mitad el intervalo de paso en las horas puntas de los lunes para intentar mejorar el previsible caos en la movilidad.