El Parlament zanja en 10 minutos el trámite para impulsar la ley de ruptura

Los trámites que permitirán al Parlament de Cataluña aprobar la ley de ruptura se han activado este viernes con el acuerdo de acelerar al máximo los plazos. El primer paso para facilitar la desconexión de España era modificar la reforma del Reglamento de la Cámara y se ha ventilado en apenas diez minutos.

La ponencia que debe aprobar esa reforma se ha constituido esta mañana y en esa misma reunión ha dado por finalizados sus trabajos al cabo de un rato con el acuerdo unánime de Junts pel Sí y la CUP. El resto de grupos parlamentarios (Ciudadanos, PSC, Catalunya sí que es Pot y PP) no participan en esa ponencia por considerar que no está justificada la reforma del Reglamento y que solo pretende favorecer la estrategia secesionista.

Junts pel Sí y la CUP están de acuerdo en los artículos que han de modificar. El más importante de ellos es permitir que puede tramitarse por el procedimiento de urgencia una proposición de ley impulsada por un grupo parlamentario. Será lo que sucederá con la ley de ruptura, que ya tienen pactada y escondida ambos grupos independentistas, a la espera precisamente de que se modifique el reglamento del Parlament para facilitar su estrategia: que durante un Pleno ordinario de la cámara se pueda alterar el orden del día sobre la marcha y aprobar sin apenas debate la ley de ruptura.

Para llegar a ese punto es necesario primero cambiar el reglamento y eso es lo que han activado hoy Junts pel Sí y la CUP. Una vez pactado el texto de los artículos que hay que modificar, ahora se iniciará la tramitación como si fuese una ley normal, pero sin tiempo que perder. Este mismo viernes ya se ha registrado el documento que contiene los artículos del reglamento que se quieren cambiar y el próximo martes la Mesa de la cámara, en la que Junts pel Sí tiene mayoría, aprobará que se inicie su tramitación parlamentaria por el procedimiento de "urgencia extraordinaria".

Eso significa que se reducen a la mitad los plazos para presentar enmiendas y solicitar comparecencias, de manera que en un mes puede estar lista la modificación del reglamento que dará vía libre a sacar del cajón la ley de ruptura y aprobarla cuando más convenga a la estrategia independentista.