Carmena destituye a Celia Mayer como concejal de Cultura y le da un área de Igualdad
La alcaldesa se queda con las principales competencias del departamento
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, destituyó este miércoles a la concejal de Cultura, Celia Mayer, y creó una nueva área para ella: Igualdad de Género. La destitución se produce casi a mitad de mandato y tras numerosas polémicas en la concejalía que provocaron el malestar de la regidora. La crisis de los titiriteros, su gestión de la Ley de Memoria Histórica o la eliminación de los nombres de Fernando Arrabal y Max Aub de las instalaciones del Matadero fueron algunos de los asuntos que han llevado a Carmena a relegar a la edil. El Área de Cultura y Deportes queda temporalmente en manos de la propia Carmena.
La alcaldesa destacó este miércoles su "obligación a dar el primer paso hacia esta reorganización" del Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid. El nombre de Mayer se asoció durante meses a varias polémicas vinculadas a sus actuaciones. La última, de hace pocos días, tuvo que ver con la decisión de quitar los nombres en dos pabellones del centro de arte municipal Matadero a Max Aub y Fernando Arrabal. En esas mismas salas, tradicionalmente destinadas al teatro de texto, el nuevo director artístico del Matadero elegido por Mayer, Mateo Feijóo, decidió impulsar una programación centrada en las "artes vivas": danza urbana, performances y disciplinas experimentales. La decisión despertó las criticas del mundo del teatro.
La salida oficial de Mayer, adelantada por la cadena Ser, no se producirá hasta dentro de unos días, ya que el decreto de competencias tiene que pasar primero por Junta de Gobierno. Temporalmente Carmena asumirá Cultura hasta que se reorganice el área. Deportes también pasará a ser controlado por la alcaldesa.
Mayer va a ocupar una nueva concejalía que se dedicará únicamente a la lucha contra la violencia de género. Esta competencia, que se creará ad hoc, se escindirá del Área de Equidad, dirigida por Marta Higueras, una de los fieles del entorno de Carmena. Su labor será "analizar y vigilar" sobre acontecimientos que "nos dejan consternados", dijo Carmena.
Por su parte, Mayer, que compareció sonriente, destacó la dificultad de la gestión de un área de gobierno compleja como la de cultura. Defendió que se trata de un departamento "muy especial", porque gestiona lo simbólico y eso "genera muchos debates".
Las polémicas de la gestión cultural
No fue primera opción. Guillermo Zapata fue el edil elegido por Carmena para dirigir Cultura. Tras hacerse públicos tuits suyos de carácter antisemita, el cargo pasó a Mayer
Cabalgata polémica. En las Navidades de 2015, los modernos ropajes de los Reyes Magos fueron muy criticados.
Titiriteros con Alka-ETA. La contratación para los carnavales de un grupo de guiñoles acusados de levantar pancartas con referencias terroristas terminó con los artistas detenidos. El juez archivó la causa.
Gestión de la Memoria. Los errores en la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica obligaron a la alcaldesa a quitarle las competencias sobre el cambio del callejero.
Arrabal y Aub. El nombre de dos de los dramaturgos españoles fue eliminado de las salas del centro Matadero.
Memoria histórica
Mayer fue nombrada concejal de Cultura después de que estallara el caso de los tuits de Guillermo Zapata. La alcaldesa abogó por esta licenciada en Ciencias Políticas de la Complutense, de 33 años, para sustituir a quien en un primer momento estaba designado para el encargo. Mayer provenía, como Zapata, de colectivos sociales cercanos a los okupas del Patio Maravillas. Fue una de las promotoras de Ganemos, que con Podemos impulsó a Carmena a la alcaldía en las elecciones municipales de mayo de 2015.
Durante su mandato, Mayer protagonizó algunas de las polémicas más duras del ejecutivo local. Sus decisiones fueron duramente criticadas tanto en la cabalgata de 2016 como en el siguiente carnaval, cuando dos titiriteros fueron acusados de un delito de apología del terrorismo (una causa que luego el juez archivó).
Mayer también fue señalada por sus decisiones para aplicar la Ley de Memoria Histórica. En febrero de 2016, el Ayuntamiento tuvo que reponer tres vestigios franquistas que ordenó retirar Mayer —entre ellos el de los frailes carmelitas— por errores en el proceso administrativo. Carmena encargó entonces a la socialista Francisca Sauquillo la dirección del Comisionado de la Memoria Histórica, el organismo municipal creado para dar cumplimiento a esa ley.
Carmena reiteró durante su intervención en una rueda de prensa conjunta con Mayer que estas polémicas "no han tenido trascendencia" en la destitución de la concejal. También tranquilizó sobre las posibles consecuencias políticas del cese. "[Ahora Madrid] es un equipo particular, con una diversidad muy sana, pero de verdad, no hay crisis", afirmó Carmena para alejar las sospechas de fracturas internas. Lo más probable es que, antes o después, esta decisión acabe afectando a la armonía interna de una confluencia que orbita alrededor de Podemos, pero que surge de movimientos vecinales distintos y heterogéneos.
No es, de hecho, la primera vez que Manuela Carmena ofrece a Celia Mayer una concejalía alternativa con el objetivo de sustituirla en las tareas culturales del Consistorio. En febrero le propuso la de Investigación Sociológica. Mayer se mostró dispuesta a aceptar el nuevo cargo, pero las presiones de IU —uno de los grupos de Ahora Madrid que apoyan decididamente la labor de la concejal— hizo que la edil cambiase de opinión. La reunión entre la regidora y la actual responsable de Cultura se produjo después de que esta se reincorporara en febrero a su puesto tras su baja por maternidad, según aseguran fuentes del Consistorio a EL PAÍS.
El PSOE achacó el relevo de Mayer a una gestión "cargada de polémicas y errores". Purificación Causapié, líder de los socialistas en Madrid, habló en este sentido de "crónica de una muerte anunciada". Palabras parecidas fueron utilizadas por los concejales de Ciudadanos, que han criticado a Carmena por "no dejar claro" cuál será el futuro de la cultura en la capital. El Grupo Municipal del PP, a través de su portavoz adjunto, Íñigo Henríquez de Luna, se felicitó de que, "por fin" la alcaldesa Manuela Carmena haya destituido a Celia Mayer al frente del Área de Cultura.
"No hay crisis en el gobierno municipal"
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, negó que la destitución de Celia Mayer de la Concejalía de Cultura desemboque en una crisis en el ejecutivo local. El gobierno de Ahora Madrid goza de "una diversidad muy sana e interesante", sostuvo y señaló la diferencia entre esta confluencia y los partidos tradicionales: "No actuamos al paso de la oca", detalló.
Carmena se responsabilizó, por otro lado, de las decisiones tomadas durante la gestión de Mayer. "El trabajo que se ha hecho en Cultura no es el trabajo de una concejalía, sino del gobierno", reconoció. La regidora admitió, sin embargo, que tras las varias polémicas un "debate" interno era "necesario".
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