Un reencuentro familiar aplazado cuatro años

Después de un periplo de miles de kilómetros entre Guinea y Algeciras, de cruzar fronteras y sortear obstáculos legales, Mariam Berete está más cerca de reencontrarse con su hijo de cinco años y al que lleva cuatro sin ver. La justicia le ha abierto la puerta para ese ansiado reencuentro familiar después de que la Audiencia de Cádiz le haya dado la razón en su pleito contra la Junta de Andalucía.

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Los magistrados han anulado el acogimiento preadoptivo que dictaminó el Ejecutivo autonómico para su hijo y ahora los técnicos examinarán a Berete, de 20 años, para comprobar si es una madre apta para su hijo. El menor vive con una familia desde 2012 y desde ahora pasará a estar en acogimiento simple.

Cuando el bebé de Berete tenía 11 meses y ambos vivían en Marruecos, una familiar arrebató el bebé a su madre y cruzó el Estrecho de Gibraltar en patera con él para asegurarse de que las autoridades no la expulsaban de España. Era 2012. Tres años después, la joven cruzó la frontera de Melilla y tras relatar su búsqueda a la Cruz Roja, recaló en Algeciras donde pensaba que vivía su hijo. Sin embargo, en su ausencia la Junta había dado el menor a una familia de acogida y Berete comprendió desesperada en la primavera de 2015 que su aparición no paralizaba su acogimiento, sino que su búsqueda entraba en otra fase pero aún lejos de solucionarse.

La justicia ha tardado dos años en darle la razón y ahora la pelota está en el tejado de la Junta de Andalucía, que debe decidir si acata el auto de la Audiencia de Cádiz o prolonga la batalla jurídica. La Consejería de Igualdad y Políticas Sociales no ha aclarado de momento su posicionamiento a este diario.

"Estoy contenta, satisfecha y agradecida. No me han dicho fecha para el reencuentro, solo que tengo que esperar. Y entonces no habría otro juicio. De lo contrario, pelearíamos", avanza. Su abogado, Rafael Huertas, incide: "La Junta no solo se oponía radicalmente a restablecer la relación madre e hijo, sino que negaban a la madre la condición de parte en el proceso de acogimiento. Ahora la Sala ha dado un baño a la Junta", resume.

Durante su batalla legal, el Gobierno andaluz se había opuesto al reencuentro: “No se argumenta la situación en la que ha permanecido la madre desde diciembre de 2012 hasta junio de 2015, que le ha impedido ocuparse de su hijo”, reprochaba el Ejecutivo en un escrito. Mientras, la fiscalía había abogado por "reestudiar la situación familiar del menor" tras la aparición de Berete en 2015.

Ahora la Audiencia revoca la decisión de la titular del Juzgado de Primera Instancia 2 de Cádiz, Concepción Carranza, que en octubre había otorgado firmeza al acogimiento preadoptivo de la Junta. Los jueces precisan en su auto: "El desamparo se declaró esencialmente por la ausencia de la madre y no por deficiencias de la misma".