_
_
_
_

Pintar sin pintura

El Museo Can Framis expone 40 obras matéricas y minimalistas de Jordi Alcaraz

José Ángel Montañés
'Ideas de pintura', creado por Jordi Alcaraz en 2016.
'Ideas de pintura', creado por Jordi Alcaraz en 2016.J. Á. M.

No es metapintura, pero casi. Las obras recientes de Jordi Alcaraz (Calella, 1963) tienen mucho de autorrepresentación ya que los elementos, materiales e incluso títulos que utiliza este sutil y sugerente creador potencian la idea de obra de arte, pese a que si hay algo que caracteriza las cuarenta obras que presenta en la exposición Esborradís en el Museo Can Framis de Barcelona (hasta el 11 de junio) es la ausencia de pintura. Sus marcos, muchas veces idea primigenia de la obra, son contundentes, muchos antiguos, otros creados por el propio artista. El cristal manipulado (en este caso metacrilato) juega un papel activo dentro de la obra. Nada de superficies planas que protegen óleos o acuarelas; casi todos están agujereados, se ondulan hacia el interior o se enroscan hacia afuera y acaban siendo parte de la materia para crear.

Y como elemento de color, solo tinta negra que mancha el marco, el lienzo y el papel o elementos como los libros que tanto le gusta usar a Alcaraz en estas obras que se mueven entre el expresionismo matérico el minimalismo.

“Leo más que miro cuadros de pintura y en cambio soy incapaz de escribir y de hablar de lo mío”, señala el artista, parco, en efecto, en palabras, durante la presentación de sus últimos trabajos, después de estar ausente en Barcelona cuatro años, quizá por su apretada agenda internacional. En Estados Unidos, Italia, Francia, Eslovenia, Bélgica y Alemania, han visto sus últimas obras. Ahora prepara su participación (en varias galerías) en Arco, dentro de un mes. “La exposición es una biblioteca de errores, todos los cuadros que podría hacer y todos los que no podría, quedan aquí guardados; reducidos a tinta”, explica.

'Petit llibre eròtic', a la izquierda y 'Sense títol', dos obras de Jordi Alcaraz realizadas en 2016.
'Petit llibre eròtic', a la izquierda y 'Sense títol', dos obras de Jordi Alcaraz realizadas en 2016.

Las obras de Alcaraz, creadas, muchas de ellas, mediante procesos violentos: los agujeros del cartón se producen tras lanzar piedras y los del metacrilato aplicando fuego, tienen, también, mucho de sensual, por su extraña delicadeza. Como Historia de la pintura: apenas el material plástico deformado en una de sus esquinas enmarcado en negro; Autorretrato, un óvalo recortado que simula un rostro en el metacrilato sobre el fondo de cartón; Partitura, unos alambres que parecen volteados por el aire unidos al elemento transparente o Ideas de pintura, una obra en la que el elemento plástico se ha convertido en pequeñas cavidades en las que la tinta depositada se ha escapado dejando unos pequeños regueros, finos como hojas de espadas.

En algunas de sus creaciones el artista, que ha sido grabador y escultor, ha colocado espejos escondidos para ilustrar “un diálogo interior”, como en Historia de una pintura, que habla de “todas las pinturas figurativas posibles” ya que el espectador se refleja en ella, mínimamente distorsionado por la película del metacrilato, por lo que acaba formando, sin querer, parte de ella.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

A Alcaraz le gustan los libros antiguos, incluso centenarios, que utiliza como un objeto para crear que manipula (otra vez) o muestra como si fueran objetos religiosos y sagrados enmarcados; como en Libro de relojería, Libro de Plegarias o Pequeño libro erótico, o cubiertos por una enorme mancha de tinta que parece estar líquida y fresca como en Desaparición de una novela, o en Proyecto para un ejercicio de desaparición, en los que las letras parecen haberse diluido para pasar a formar parte de la enorme mancha de tinta que se ha colado por el orificio del libro.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_