Andújar evita la confrontación y elogia la cultura popular en la Mercè
El escritor rehúye la polémica en el pregón de las fiestas de Barcelona
Si alguien esperaba una referencia a la polémica que ha marcado la elección del pregonero de este año, se habrá quedado con las ganas con el pregón del escritor y cronista Javier Pérez Andújar que acaba de abrir la fiesta mayor de Barcelona, La Mercè. Entre maderas nobles, bajo los arcos de piedra, las antiguas lámparas que cuelgan y las miradas de Jaume I y Sant Jordi, Pérez Andújar ha homenajeado, como nunca antes en un pregón, a la cultura popular.
La Barcelona de Mary Santpere y Cassen; de los quioscos; las revistas que marcaron época y algunas que sobreviven; los periodistas; la literatura popular de los autores que escribían con pseudónimo; la editorial Bruguera, "buque insignia de la cultura popular barcelonesa que nacía de la explotación del trabajo y la felicidad de la lectura" y sus varias generaciones de autores: dibujantes y ninotaires "que se dejaron la vida a cambio de un sueldo miserable", guionistas y escritores; los libros de bolsillo; los cómics, novelas gráficas, fascículos, fanzines; las radios piratas y su música; el rock and roll y el punk; los cines de reestreno y los dobladores míticos; los perros callejeros; los recortes que han llegado hasta el talego… Y la rumba de Gato Pérez y los barrios "construyendo Estado del bienestar con sus manos, porque para algo eran mano de obra", de río a río, de Llobregat a Besòs.
A muchos les habrá hecho saltar alguna que otra lágrima, poco habituados como están a que se reivindique su galaxia cultural y vital. "Paisajes de civilizaciones desaparecidas que nunca van a estar entre esos recuerdos de la ciudad que se venden en las Ramblas, pero que no hay manera de olvidar, no olvidamos porque sería traicionar a quienes se jugaron la vida en la calle, en el trabajo, en las huelgas, y la perdieron", ha defendido antes de afirmar que "toda la gente de Barcelona cabe en Barcelona". De acordarse hasta del CIE, los vendedores del top manta. Y de acabar enumerando todos los barrios de la Rumba de Barcelona del Gato.
Una trepidante enumeración, ha sido el pregón. Ha comenzado recordando que la ciudad fue nombrada en diciembre Ciudad de la Literatura por la Unesco y rindiendo homenaje a los que escriben, editan o leen. Decía ayer Pérez Andújar en una entrevista en la SER que en su pregón hablaría "de barrios, cultura popular y libros". "Las tres materias de las que estoy hecho". Y así ha sido.
Pérez Andújar ha querido reivindicar a los autores "que tuvieron que renunciar a su identidad para poder publicar novelas populares". Silver Kane, Curtis Garland, Lou Carrigan, Mortimer Cody… "Gente de nuestra ciudad", ha recordado quien nació en Sant Adrià del Besòs pero vive en Barcelona. Y se ha acordado de Maria Victòria Rodoreda, autora de novelas de ciencia ficción, de Purita Campos y su Esther y su mundo. Y de los "quiosqueros y quiosqueras, que las colgaban con pinzas de la ropa, porque la lectura se tendía en los quioscos". "El quiosco ha sido la librería del pobre". El Papus, su equipo y su "humor político y neurasténico a todo trapo y la bomba que les puso la ultraderecha y se llevó la vida de un conserje. Dejadnos reír en paz", ha dicho antes de recordar desde L’Esquella de la Torratza o El Be Negre; hasta El Viejo Topo, Ajoblanco, Serra d’Or, El Ciervo, Ruta 66, Rockdelux, Cavall Fort, Mortadelo, Interviú, Makoki, El Jueves o Super Pop y El Pulgarcito.
El pregonero se ha acordado también de Víctor Mora (El Capitán Trueno). Y de dos Escobar. Manolo, que "llegó sin nada del pueblo y se hizo millonario cantando". Y Josep, "que se hizo millonario, pero de lectores". Y de la secretaria de redacción del TBO, "la señora Rosa Segura". Del Víbora. El dibujante José Cabrero Arnal y su Pif. Marino Benejam y su Familia Ulises. Del reportero Triublete, Picanyol, las viñetas de Ibáñez, Nazario… "Gente de Barcelona buscándose la vida y metiéndose en líos porqué a la ciudad se viene a eso y no a estarse quieto", ha dicho antes de mencionar también a Onofre Bouvila, el de La ciudad de los Prodigios.
"Barcelona es la ciudad donde las editoriales nunca mueren", ha afirmado para decir después que "leer en Barcelona es de pobres". Tirando de nomenclátor, Pérez Andújar ha recordado las calles de la Llibreteria y la del Call, donde estuvo la imprenta de Sebastià de Comellas, "que dicen que inspiró a Cervantes para escribir el encuentro de Don Quijote con el impresor barcelonés". Y de ahí a la edición pirata de las andanzas del hidalgo. Y a las radios piratas: Radio Pica, Ona Lliure, Radio Bronka, Contrabanda… ondas que importaron música. Y sus amigos, los "polipoéticos".
Todo ello para acabar en los barrios de gente trabajadora que "sacaba fuerzas de su propia pobreza para convertir la vida en democracia". Y deseando felices fiestas "a los perros callejeros de Barcelona", acordarse de la gente que está en la cárcel y a "la rabia de Barcelona", la de bandas como Frenopàtics, l’Odi Social o La Banda Trapera del Río. "Barceloneses del mundo, ¡uníos! Visca la festa major!" ha proclamado.
El show de Toni Albà: catarsis convergente por la Mercè
El pregón alternativo de Toni Albà ha sido un acto independentista y también un mitin contra el gobierno municipal. La presencia de dirigentes del Partit Demòcrata Català (PDC) era notoria y contrastaba con la invisibilidad de Esquerra Republicana.
Opinadores y activistas cercanos al PDC fueron los que promovieron con más energía desde las redes una convocatoria que atrajo a cerca de 2.000 asistentes. Pérez Andújar ha sido la excusa para cargar contra Ada Colau y contra la izquierda que busca un entente con España. La astracanada ha servido también como una especie de catarsis convergente después de la derrota electoral del 2015 en Barcelona.
Los chistes de Albà fueron constantemente celebrados por el público, muchos construidos a partir de rimas adecuadas para un mercado medieval de fin de semana: “Han pasado más de 300 años y aún estoy vivito y coleando. ¿O debería decir “vivito y colauando?”. Tararí Chimpún, que no se oiga ni un run-run”.
Albà había prometido que criticaría a todos los partidos, pero finalmente los independentistas han sido amnistiados. La única broma sobre el PDC ha sido por la confusión con el nombre del partido y por los problemas de Trias pronunciando la 'r': "Això que ha fet el Ministro de Interior és més farragós que anar des de Tàrrega fins Andorra per una carretera recargolada i retorçada, dalt d'un carro carregat de rocs, arrossegat per un ruc amb el cul ple d'almorranes". De la CUP se ha limitado a destacar que la regidora María José Lecha "le echa champú en las rastas a esos rojos, no logra eliminar de sus cabezas los piojos".
También había representantes de Súmate, como el diputado Eduardo Reyes o la miembro fundadora Ana Alcócer, que ha querido destacar que EL PAÍS “es un diario subvencionado por las cloacas del Estado”.
Albà también ha criticado a Pérez Andújar: “Sus declaraciones faltaban al respeto e insultaban a la mayoría de los catalanes que deseamos recuperar democráticamente las libertades de nuestro pueblo.”
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.