Salt, Berga, Tarragona y Lleida también se llenan en la Diada
Miles de ciudadanos se manifiestan en un ambiente festivo en las cuatro ciudades
La movilización independentista de la Diada convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural este año ha tenido cinco escenarios. Además de Barcelona, ha habido concentraciones en Berga, Salt, Lleida y Tarragona, a las que han acudido miles de personas. Cada una de esas ciudades representaba, según los organizadores, un valor o pilar de una hipotética república catalana, desde la innovación hasta la diversidad. Los líderes políticos se han repartido también en esas marchas, empezando por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien ha participado en la de Salt (Girona).
Lleida ha sido la primera ciudad en entrar en escena. Las campanas de la Seu Vella han dado la señal de arranque a la movilización de este año a las 17.14. Los diez tramos que la organización ha dedicado al pilar del “equilibrio territorial” se han visto desbordados por las 30.000 personas que, según la policía, han llenado los entornos del río Segre. La escritora Maria Barbal ha sido la encargada de leer el manifiesto, el primero de los cinco que se han leído. “Somos un país hecho de personas que queremos y respetamos nuestra tierra y que la queremos ver y vivir libre y próspera”, ha afirmado entre gritos de independència!. A continuación, la actriz Txe Arana ha dado paso al “batido común”, de modo que los asistentes han levantado los puntos amarillos (que representaban que Cataluña está "a punto" de la independencia) al ritmo de la música.
Si Lleida ha representado, para los organizadores, el “equilibrio territorial”, Berga ha sido el “fomento de la cultura”. La localidad, de unos 16.000 habitantes, ha albergado a 60.000 personas, según la organización. Poco después de las cinco y cuarto de la tarde, Berga ha sido la segunda ciudad en entrar en acción en el Passeig de la Pau. La encargada de leer el manifiesto, la deportista Núria Picas, ha asegurado que Cataluña está “a un paso” de la independencia y que tiene el destino en sus manos. “En la capital de la Patum seguro que suena fuerte el latido”, ha animado a los miles de asistentes que, a la vez, han levantado sus puntos amarillos. En la concentración han participado los consejeros Josep Rull y Carles Mundó y también la monja Teresa Forcades. El acto ha finalizado con la representación de un fragmento de una obra de teatro que se hace cada 10 de septiembre, sobre la Guerra de Sucesión, ambientada en Gironella.
A Berga le ha sucedido Salt. Más de 135.000 personas, según la Guardia Urbana, han participado en la concentración bajo el lema República de la diversidad. Unos 450 voluntarios se han encargado de organizar la llegada de unos 160 autobuses que llevaban a miles de ciudadanos. Estos, una vez en la localidad, se han ido repartiendo en seis tramos desde primera hora de la tarde mientras tomaban algún tentempié. La marcha se ha desarrollado en un ambiente familiar y festivo, con colles de castellers, grallers y gigantes que han amenizado el acto. Un mar de estelades inundó el paseo dels Països Catalans, donde los asistentes han coreado constantemente proclamas a favor de la independencia.
En Tarragona, las menciones en los diferentes discursos a la presidenta del Parlament Carme Forcadell, a la defensa de la lengua, los Països Catalans y al río Ebro han sido las más aplaudidas por las decenas de miles de personas que han participado en la concentración. La organización ha dispuesto de un gran escenario en el Mirador del Mediterrani y los asistentes se han distribuido por toda la rambla Nueva hasta la plaza Imperial Tarraco. La Asamblea había fletado unos 200 autocares para que pudieran ir hasta Tarragona ciudadanos de las Terres de l'Ebre e incluso de la Comunidad Valenciana. Es el caso de José Luis Martínez, que con orgullo lucía un “de Alicante” escrito con marcador en su camiseta. “Estamos sensibilizados con lo que pasa en Cataluña y hemos venido a mostrar nuestro apoyo. Somos un solo pueblo”, ha explicado este profesor de instituto.
Además de las estelades y los puntos, ha habido varias pancartas con las fotos del expresidente Artur Mas, la ex vicepresidenta Joana Ortega, el diputado Francesc Homs y la exconsejera Irene Rigau. Las menciones en apoyo suyo han recibido muchos aplausos. Forcadell, de hecho, ha elegido la ciudad para participar en la Diada, si bien su papel ha sido discreto. No ha lucido la camiseta oficial de la manifestación y solo ha llevado un pin. La que sí ha optado por la prenda de rigor ha sido la consejera de Enseñanza, Mertixell Ruiz. Ambas estaban en la parte de atrás del escenario. El discurso en Tarragona corrió a cargo de Manolo Tomàs, de la plataforma en defensa del Ebro, en el que defendió los derechos de esa zona.
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