Madrid tiene Gobierno, pero no tiene rumbo

Que algo se ha avanzado desde aquellos años de mayorías absolutas que convertían la Asamblea de Madrid en un yermo político es algo ampliamente reconocido. La nueva aritmética parlamentaria ha devuelto un poco de vida al poder legislativo, pero el mantenimiento por parte del Ejecutivo de las políticas públicas de los anteriores Gobiernos es preocupante. La propuesta de los Gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González, mantenida por Cristina Cifuentes, nos ha llevado a ser una de las regiones más desiguales de España. Madrid tiene Gobierno, sí; pero no rumbo a buen puerto. El Partido Popular no tiene proyecto; o mejor dicho es el mismo de los últimos 20 años.

Los dos grandes problemas de nuestra región siguen siendo la desigualdad estructural y la corrupción. Ninguno de los dos ha tenido desde el Gobierno regional un abordaje serio más allá de anuncios en los medios. Si algo hay que reconocerle a Cifuentes es su eficaz política de comunicación para vender soluciones que no lo son. Titulares fáciles y de poco recorrido para solucionar problemas complejos enquistados tras años de mal gobierno.

De las reformas que necesita Madrid la más urgente es seguramente la reforma fiscal. A la presidenta le irrita escuchar que las políticas impuestas durante años por la ortodoxia aguirrista nos han convertido en un pseudoparaíso fiscal. Gracias a las mal llamadas bonificaciones fiscales en los impuestos de patrimonio y sucesiones Madrid deja de ingresar más de 3.000 millones de euros al año que tenían que aportar las rentas millonarias. Nosotros seguiremos insistiendo, porque sabemos que una reforma fiscal progresiva es fundamental para abordar el problema de la desigualdad.

La corrupción es harina de otro costal. Un partido que durante años ha convertido la contratación pública en un mecanismo de enriquecimiento privado no puede renovarse desde el Gobierno. Ese proceso de renovación que necesita el Partido Popular solo puede llevarse a cabo desde la oposición. El mismo partido que ha protagonizado los casos más vergonzosos de saqueo no debería seguir al frente de la Administración pública y, menos aún, pretender liderar la regeneración de la política madrileña. Madrid necesita un Gobierno que esté más pendiente de las reformas que necesitan los madrileños que del goteo contante de casos de corrupción que llenan las páginas de los diarios.

Una reforma fiscal para mejorar los servicios públicos, mejorar los mecanismos de contratación de la Administración, apartar a los corruptos de las instituciones. Muchas reformas son necesarias, pero algunas son urgentes. Pero Cristina Cifuentes no puede llevarlas a cabo: está atada de pies y manos. Su partido le pesa demasiado y no tiene proyecto.

José Manuel López es portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid.