La electrónica comenzó en África

Hay algo que se está cocinando en Madrid desde hace algunos años y que tiene que ver básicamente con la música de otras partes del mundo. Iniciativas como las de Guacamayo Tropical, Chico-Trópico, La Selva, Caballito, o Conspiraciones Tropicales vienen acercando de manera entusiasta la nueva música latinoamericana, o neo-tropical, al público madrileño. El pasado 1 de julio, la banda colombiana Los Pirañas dio un extraordinario concierto de eso que podría llamarse cumbia psicodélica y dejó a más de uno de los asistentes a la sala Moby Dick con la boca abierta. Ahora es el turno para la música africana.

El sábado 9 de julio, la banda sudafricana Batuk toca en la Sala Caracol, inaugurando una serie de sesiones que tienen como objetivo traer los sonidos electrónicos del África Austral a la ciudad. Batuk está conformado por los productores musicales Aero Manyelo, nacido en Limpopo, Sudáfrica, en 1987 y Spoek Mathambo, de origen también sudafricano nacido en Soweto en 1985. La tercera del trío es la polifacética Carla Fonseca, que se presenta bajo el seudónimo de Manteiga (mantequilla en portugués) que, además de cantante, es actriz y poeta. Mathambo ya se había dejado escuchar por el Sónar en el año 2014 y su propuesta sonora y visual despertó bastante interés y propició que algunos lo consideraran un buen exponente del Afrofuturismo, un movimiento cultural de la diáspora africana que tiene sus orígenes en los años noventa, inspirado en las pinturas de Jean-Michel Basquiat, las novelas de Samuel R. Delany y la mitología de Parliament-Funkadelic y Sun Ra.

“Lo que hace Batuk es utilizar la música electrónica como un vehículo para conectar la diáspora africana, basándose en la cultura rítmica, el lenguaje compartido y el intercambio”, comenta Daniel Bobadilla de Sonidero Mandril, uno de los colectivos que junto con Wiriko y Sweet Dealers son los encargados de traer a Batuk a Madrid. Los tres colectivos se han agrupado bajo el nombre común de Moto Kiatu, que traducido al español del suajili (lengua bantú oriental que se habla en Kenia) significa zapatilla caliente. “Queremos que esta presentación sea el pistoletazo de salida para una serie de conciertos y sesiones que, esperemos, dé a conocer lo que se está haciendo con los sonidos y ritmos africanos”.

Electronic began in África (La electrónica comenzó en África) es el lema que han escogido para la presentación, en la que también contará con la participación de Dj Malaria, conocidos ya en las noches tropicales, y Veinn.

Batuk aprovechará la ocasión para presentar su más reciente producción musical, Música da Terra (Música de la tierra), su álbum debut. El disco es un gran intento panafricano del sonido que pasa por el afrohouse, el zouk (música carnavalesca de ritmos rápidos que tiene su origen en las antillas francesas y que tiene sus raíces en la kompa haitiana), kuduro (originario de Angola), deep house, tecno y sonidos tradicionales africanos. El disco fue grabado en Sudáfrica, Uganda y Mozambique y ha contado con la colaboración de la vocalista Nandi Ndlovu, los grupos mozambiqueños Zore y Makarita, así como de los artistas ugandeses Giovanni Kiyingi, Annet Nandujja y Nilotica.

“Lo que estamos haciendo es una apuesta por la transmisión de nuevos sonidos y ritmos, que ya suenan con fuerza en otras ciudad como Berlín o Lisboa”, dicen desde Moto Kiatu. “Ser un espacio de música, cultura y baile que no nos permita dejar de bailar y de aprender”.