La huelga del metro de Barcelona entra en campaña

Los servicios mínimos del metro de Barcelona para los días de huelga de esta semana no solo han abierto un enfrentamiento entre la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital catalana. También se han convertido en una arma arrojadiza en plena campaña electoral. Tanto el Consistorio como la oposición se han intercambiado reproches por la gestión que del conflicto laboral ha hecho el Gobierno de Ada Colau.

Desde el Consistorio consideran que las frecuencias de 40% en las horas punta y 20% en las horas valle son “insuficientes”, mientras que desde el departamento de Trabajo defienden la decisión de la Autoridad Laboral. La oposición en el Ayuntamiento ha salido hoy a criticar que la alcaldesa esté haciendo campaña en Madrid en lugar de implicarse en la solución del conflicto con los trabajadores del metro.

La empresa de transportes anunció la semana pasada que impugnará los servicios mínimos y pone el acento sobre que por segunda vez se opta por una frecuencia mínima del 40% y no del 50% en las horas punta. De acuerdo con Mercedes Vidal, presidenta de TMB y consejera de movilidad del Ayuntamiento, nunca se habían fijado franjas de huelga entre las 7 y las nueve de las mañana, lo que asegura agrava aún más la movilidad en la ciudad como ocurrió en la última convocatoria, donde hubo caos en algunos intercambiadores. “Esto evidencia que estos servicios mínimos no son suficientes y consideremos que rebajarlos tal y como lo ha hecho la consejería de ERC de la Generalitat es una irresponsabilidad”, dijo la edil.

La crítica ha sido respondida rápidamente por la oposición. Desde el grupo republicano en el Ayuntamiento, su presidente Alfred Bosch pidió al Gobierno de la ciudad que "negocie un final por el conflicto del metro". Bosch también se ha dirigido a Colau, que participaba hoy en Madrid en un mítin político: "en vez de estar en Madrid haciendo mítines que vuelva y ponga fin a una huelga que está generando muchos dolores de cabeza e indignación a los barceloneses". En una línea similar se ha manifestado el grupo de Convergència.

La portavoz del Gobierno también le ha respondido a Vidal después de la reunión semanal del Ejecutivo catalán. La consejera Neus Munté le recordó a la regidora que los servicios mínimos se pactan en momento de paz social entre la empresa y los sindicatos y que solo se modifican por situaciones extraordinarias. Así, no habría una disiminución como alega Vidal sino que se hizo un cambio debido a la trascendencia del congreso de los móviles.

Desde el departamento de Trabajo han recordado que la Generalitat tiene que velar por lograr el equilibrio entre el derecho de huelga de los trabajadores de TMB y la movilidad de los ciudadanos. Vidal, por su parte, ha afirmado que solo prestar la mitad del servicio en las franjas determinadas ya permite salvaguardar ambas posiciones.