Pan y santidad

La periodista catalana Mónica Escudero es coordinadora de El comidista, la web de gastronomía de EL PAÍS. Como tiene alma de perejil y le gusta ser ingrediente en todas las salsas, Escudero es además una cocinera apasionada, de las que se manchan las manos. “Escribo, cocino y pongo la mesa”, en sus propias palabras.

Escudero es la invitada este jueves de La Cofradía del Santo Bocata, una iniciativa de Panic, panadería en la calle Conde Duque que ha conseguido convertir un alimento básico en producto de peregrinación. “La idea es que durante un día un cocinero o persona relacionada con la gastronomía tome los mandos y prepare, con panes elaborados especialmente para ellos —la mayor gozada de la experiencia, que te hagan pan a medida— dos bocadillos diferentes que se venden en dos turnos: de dos a cuatro de la tarde y de siete a nueve”, explica Javier Marca, ideólogo del asunto. “Era el paso lógico después de hacer pan. Quería hacer cosas variadas con gente variada, que haya movimiento en la panadería, que se cocine, que le pongan cosas buenas a nuestro pan”.

Por La Cofradía ha pasado, por ejemplo, Adolfo Santos, jefe de cocina de Lakasa. “Tenemos previstos a Nakeima, Kitchen154 y Desencaja, por ahora. Pero Mónica es la residente. La que más ha hecho y más hará”. Esta será la séptima participación de Escudero. “Intentamos que sean temáticas, pero con un concepto libérrimo: desde temática centeno, en la que el pan de este cereal era el protagonista y lo rellené con ingredientes de fusión galaicogermana —dos cocinas que están más cerca de lo que parece— hasta la edición 'cerda' del pasado mes de mayo, en el que el porcino fue el protagonista”.

Esta vez se van de vermú. “Comeremos cerdo asado con una salsa de cebolla dulce y vermú, encurtidos caseros y ensalada y filetes de sardina marinada con crema de mejillones en escabeche y... torreznos”. ¿El precio? Cada bocadillo, cinco euros.