Mas plantea otras plebiscitarias en plena crisis con la CUP

Cuando apenas han transcurrido poco más de cuatro meses desde que se formalizó, el pacto de Junts pel Sí con la CUP atraviesa sus horas más bajas. Los anticapitalistas no paran de marcar perfil propio día sí y día también con sus aliados parlamentarios y la coalición soberanista de la que forman parte Convergència y Esquerra no esconde tampoco sus discrepancias, sea a cuenta de modificar el IRPF o de las relaciones con la izquierda radical.

En medio de este escenario el expresidente de la Generalitat Artur Mas no quiere quedar diluido y que se hagan buenos los presagios de la CUP, que lo envió hace meses a la "papel era de la historia". Así, el líder de Convergència ha propuesto esta mañana la celebración de otras elecciones catalanas en forma de "plebiscito puro", en las que se contarían solo los votos a favor o en contra de la independencia.

Mas replicada de esa manera a la propuesta de la formación anticapitalista aprobada este domingo en su asamblea para celebrar un referéndum unilateral sobre la independencia, a más tardar en enero de 2017, y contar de esta manera los partidarios y contrarios a la secesión. Mas ha objetado que la propuesta de la CUP es poco rigurosa, porque los partidarios del no a la independencia podrían no acudir a votar, mientras que con su fórmula se contarían los votos en función de la papeleta escogida.

Sería un "plebiscito puro", entiende Mas, y si no hubieran más de un 50% de votos a favor de la independencia se daría por perdido el referéndum que el soberanismo parece aceptar ya como el mal menor ante el escenario de que la independencia no se pueda materializar. "No digo que tenga que ser esto, probablemente habrá otras opciones", ha matizado Mas en una entrevista a Catalunya Ràdio, sin ofrecer más detalles.

La propuesta del dirigente nacionalista no es la que firmaron en su día Junts pel Sí y la CUP, que sí se comprometieron a que esta legislatura durara 18 meses y sirviera para preparar la independencia, con la celebración de unas nuevas elecciones para iniciar una etapa constituyente que culminaría con la votación de ese texto y sería el verdadero referéndum.

Pero la CUP se desmarcó este domingo de aquel pacto firmado en enero y aprobó “librarse” de él por entender que el Gobierno de Carles Puigdemont no muestra suficiente decisión para romper con el Estado. Por eso calificó de “papel mojado” aquel acuerdo y recomendó a Junts pel Sí “que se ponga las pilas”.

En medio de este escenario, el líder de Esquerra Oriol Junqueras se ha vuelto a situar en la centralidad entre Convergència y la CUP y no ha escatimado elogios a los anticapitalistas, sabedor de que necesita sus votos para aprobar los Presupuestos de este año, de los que ha aventurado que tendrán un enorme carácter social con aumento de las partidas destinadas a sanidad, educación, servicios sociales y universidades.

Junqueras ha calificado a la CUP de "socio absolutamente fiable" y ha dicho que los anticapitalistas son el "socio prioritario" de Junts pel Sí para aprobar las cuentas públicas porque son la fuerza con la que firmaron el pacto de legislatura. "Totalmente de acuerdo en ponernos las pilas y en tenerlas tan cargadas como sea posible", ha dicho Junqueras en RAC1.