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El Solitario: “Si hubiera querido, habría matado a 4 o 5 policías”

El atracador presume de puntería para ser absuelto de tentativa de homicidio

El Solitario, durante el juicio en Castellón.Foto: atlas | Vídeo: ÀNGEL SÁNCHEZ | ATLAS
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Sereno, vestido con ropa de deporte, con el pelo largo y mucho más rubio que cuando lo detuvieron en 2007, Jaime Giménez Arbe ha comparecido esta mañana ante la Audiencia de Castellón en el juicio que se sigue contra él por un atraco ocurrido el 10 de mayo del año 2000 en Vall d’Uixó. El Solitario perdió por el camino el botín de más de 20.000 euros pero en su huida hirió a tres policías locales y murió el agente Manuel Ferrandis, aunque por disparos de un compañero en el fuego cruzado.

El Solitario ha asumido en todo momento la autoría de los hechos, que ha relatado con detalle a pesar de que han pasado casi 16 años. Las preguntas del fiscal en su interrogatorio tan solo han sido apoyos de guion como si de un diálogo socrático se tratara. Giménez Arbe ha pormenorizado su versión de los hechos desde que entró en la oficina central de la Caja Rural San Isidro hasta que consiguió esconderse de las fuerzas de seguridad en un páramo del pico Javalambre, momento en el que el tribunal ya no le ha dejado continuar porque los hechos ya no se ceñían al juicio.

Durante su argumentación, El Solitario ha presumido de “profesionalidad, ética y estética”. Ha declarado —aunque no ha proferido su proclama anarquista contra el Estado—, que no comete atracos, sino “expropiaciones” y ha asegurado que rechazó llevarse monedas en el atraco porque no es un “chatarrero”, sino que tiene “ética y estética profesional”.

De la misma manera, ha hecho alarde de su puntería, de sus reacciones durante la huida y de un curso de preparación paramilitar realizado en Estados Unidos, asegurando que “si yo hubiera querido, habría matado a cuatro o cinco policías. Mi capacidad técnica era muy superior a la suya”. Más allá, en el final de su interrogatorio y tras asumir la autoría de un robo a mano armada y de disparar y herir a tres policías locales ha manifestado que “aquello fue un pandemónium; la gente, con una actitud incívica, salió de sus casas y se dedicó a recoger souvenirs en forma de dinero de un atraco, o casquillos de bala”.

En esta primera sesión del juicio, junto a El Solitario, también han declarado seis de los agentes que se enfrentaron a él por las calles de Vall d’Uixó. De la misma manera, han testificado los empleados de la entidad, cuya secuencia de hechos ha coincidido con la versión de asaltante, así como los agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación.

Tanto del relato de Giménez Arbe como del de los agentes, así como del sumario, se constata que el enfrentamiento fue extremadamente violento, con un intercambio de tiros considerable a lo largo de las calles Xaló y Regimiento Tetuán. Su abogado ha apuntado que la Policía disparó 63 tiros y su defendido 21.

Del relato, tan solo hay dos momentos en el que las versiones difieren. Por un lado se trata del primer contacto entre El Solitario y los dos policías que le dan el “alto” y por otro del disparo que atraviesa el cristal el vehículo conducido por el agente Carlos Domingo y cuyas esquirlas le hieren en los ojos y en la cara.

Por lo que respecta al primer contacto, los testimonios de los agentes Durant y Diago difieren y su declaración ha trasladado a la sala la duda de quién disparó primero, si los policías o El Solitario. Durant mantiene que Diago llevaba el arma desenfundada y en posición de 45 grados cuando dio el alto y que vio como caía por un disparo en la pierna. Por su parte, el testimonio de Diago ha sido confuso. Ha asegurado que llevaba el arma en la funda, con el cierre despasado pero no ha podido precisar si disparó antes de dar el alto o después o si todos sus disparos se realizaron antes o después de ser herido.

Así mismo, en el segundo punto donde difieren las versiones es en la calle Regimiento Tetuán. El agente Carlos Domingo, a bordo de un Land Rover Discovery rojo del que se había servido para perseguir al atracador, alcanza la posición de El Solitario. En ese momento, recibe un disparo que entra por la parte delantera del cristal y le pasa rozando la cabeza hasta salir del vehículo por la luna trasera. La defensa estima que ese disparo no lo hizo Giménez Arbe, sino que entró por detrás y venía de sus compañeros. Domingo ha declarado que vio como el atracador disparaba.

Por este tiro, la Fiscalía le imputa uno de los delitos de homicidio en grado de tentativa contra agente de la autoridad y pide para él ocho años de prisión. Por las heridas y los disparos contra los agentes Durant y Diago, el Ministerio Público pide ocho años y seis meses de prisión respectivamente. Por el delito de robo con violencia El Solitario se enfrenta a una petición de pena de cinco años de prisión. Mañana se reanuda el juicio con la segunda sesión de las tres programadas.

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