Puig se propone reparar 20 años de destrucción del tejido cultural
El presidente lamenta que otros gobiernos vendieran que gastar en ocurrencias era cultura
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado este jueves en la sesión de control de las Cortes Valencianas se propone "reparar 20 años de auténtica destrucción en el tejido cultural" valenciano con gobiernos que "han hecho creer que los elefantes blancos eran cultura, que gastar a manos llenas en ocurrencias era cultura o que los contenedores sin contenido eran cultura". En los últimos años se ha presentado a la sociedad la dicotomía de "pan o cultura" pero el nuevo Consell quiere, como con la Segunda República hace 85 años, ambas cosas.
El jefe del Consell se ha referido, en respuesta al diputado de Compromís Fran Ferri, que la política cultural de la Generalitat está orientada a "devolver a la sociedad valenciana la autoestima". Puig ha comenzado su intervención en la tribuna de las Cortes con un recuerdo al 85 aniversario de la proclamación de la Segunda República: "Un momento en el que se decidió cuál iba a ser el papel de la cultura en la sociedad" y "no precisamente testimonial, sino transformador, incluso revolucionario".
"La cultura es un arma pacífica, un arma cargada de futuro", ha señalado, para concluir su intervención con una cita del poeta Miguel Hernández: "Tristes armas si no son las palabras tristes, tristes, tristes".
El diputado de Compromís ha asegurado que hablar ahora de política cultural es hablar de cambio, de contrastes entre dos formas de actuar, la del "amiguismo" frente a los concursos públicos o la de "las ocurrencias" frente a la estrategia. "Antes había saqueo y personas como (Consuelo) Císcar. Ahora hay profesionales, ahora hay dignidad".
Abrir el Palau de les Arts
Tras recordar los sobrecostes en infraestructuras como el Palau de les Arts, ha abogado por convertir este auditorio en "un símbolo de la nueva política cultural" con más obras, bajada de precios o abriéndolo a la sociedad. Asimismo, ha recordado que el PP celebró allí en 2011 el acto de proclamación de candidaturas para las elecciones y ha mostrado una imagen de la intervención del expresidente de la Diputación Alfonso Rus mostrando una foto de las bombillas led del plan provincial que impulsó.
"Lo peor no es que lo llenaran de desvergüenza", ha dicho, sino que el uso del recinto valía 20.000 euros que "no se han pagado" y que equivalen, ha incidido, a 4.000 entradas. "Pensaban que eran suyos y por eso no pagaban", ha concluido.
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