Intervenidas más de 88 toneladas de picadura de tabaco

La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han intervenido más de 88 toneladas de picadura de tabaco para contrabando, la mayor aprehensión realizada hasta el momento en España, según estos organismos. La mercancía tiene un valor en el mercado de 14 millones de euros. Esta actuación, que se ha desarrollado en varias provincias de Andalucía y que se ha saldado con seis detenidos, es la segunda fase de la bautizada Operación Picado, que el pasado noviembre logró intervenir 41,5 toneladas de tabaco, el récord hasta ese momento. 

La organización desarticulada manufacturaba el tabaco en tres naves de Almería y lo distribuía a diferentes empresas, principalmente andaluzas, y a particulares de toda España por mensajería, según ha explicado el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. El grupo disponía de una gran cartera de clientes que captaban mediante su página web, cuyo servidor se ubicaba en Francia. Asimismo, tenían tutoriales en su web para enseñar a sus clientes la forma de entubar los cigarrillos.

Según han explicado el general de la IV Zona de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, y el delegado especial de la Agencia Tributaria en Andalucía, Alberto García Varela, durante la operación, se ha intervenido gran cantidad de cigarrillos sin entubar, 20 máquinas de picado, entubado y pesaje, envases de producto aromatizante para simular el sabor de determinadas marcas, vehículos y numerosa documentación y facturas.

Esta actuación es la segunda fase de la Operación Picado. Ambos organismos intervinieron en noviembre más de 41 toneladas de picadura de tabaco para contrabando en Madrid. La mercancía equivalía a más de cuatro millones de cajetillas de cigarrillos con un valor en el mercado de 6,6 millones de euros. La operación se saldó con 11 detenidos en Jaén y Madrid. La operación se inició a principios de 2015 en las localidades jienenses de Jódar y Linares. Los indicios detectados por los agentes confluyeron con las denuncias presentadas por varias asociaciones de estanqueros y de una compañía de distribución de tabaco que alertaban de una bajada en sus ventas de alrededor de un 30%. Ante estas sospechas, la Guardia Civil comprobó que en varios domicilios y establecimientos de la zona se estaba vendiendo picadura de tabaco sin autorización.

Al igual que en aquella ocasión, la Operación Picado 2 se inició tras tenerse conocimiento, a través de dicha asociación de estanqueros, del descenso injustificado de las ventas de tabaco. Los investigadores contrastaron la circulación y venta ilícita de bolsas de cigarrillos entubado y comprobaron que su distribución se efectuaba mediante un esquema idéntico al de la red desarticulada en noviembre.

La empresa adquiría y transformaba las hojas de tabaco, facilitando la picadura a otras firmas y particulares, simulando ser una mera comercializadora mayorista de hojas sin acondicionar destinadas a un consumo distinto del de ser fumado. Con esta estrategia, la organización conseguía eludir el control de las autoridades competentes sanitarias, fiscales y reguladoras del producto. Los investigadores detectaron cómo esta empresa, en un corto periodo de tiempo, aumentó significativamente tanto sus compras de productos de tabaco sin manufacturar a productores nacionales, como a otros países como Polonia, Estonia o Bulgaria.

Tras numerosas vigilancias, los investigadores detectaron tres naves en Almería, una en Benahadux y dos en Huércal, donde se estaban realizando labores de manufacturación del tabaco en rama para su conversión en producto apto para ser fumado. Las 88 toneladas intervenidas suponen casi más de ocho millones de cajetillas de cigarrillos. La investigación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.