Colau hará una tercera prórroga del contrato de telefonía

El contrato de telefonía del Ayuntamiento de la ciudad copó esta semana buena parte de la comisión de Presidencia. Los grupos municipales de la oposición emplearon duras palabras contra el gobierno de la alcaldesa, Ada Colau, por haber incumplido su compromiso del verano pasado de no renovar el contrato con Telefónica si no respetaba cláusulas sociales y de garantía de mejora en las condiciones laborales.

El contrato finalizaba en julio pasado. Entonces, Colau prorrogó seis meses el contrato y lo acaba de prorrogar seis meses más. Las prórrogas tienen una cuantía de 2,2 millones de euros en cinco lotes, el mayor de los cuales es el de telefonía fija y datos, adjudicado a Telefónica por 1,5 millones. El concejal de Presidencia, Eloi Badia, admitió la complejidad de cambiar las condiciones del contrato y, aunque explicó que el nuevo pliegue estará listo en junio, quedó claro que habrá una tercera prórroga. Porque habrá que alargar de nuevo el contrato vigente, que “no puede tener nuevas condiciones”, mientras dura la licitación.

“Nos encontramos que diseñar de forma diferente los servicios centralizados es muy complejo y hacer una nueva licitación nos sitúa en un año de trabajo”, explicó Badia. El nuevo pliegue incluirá cláusulas de respeto a los derechos laborales, incluso para las subcontratas, explicó Badia y ratificó el portavoz del Gobierno, Gerardo Pisarello: “Somos conscientes de que es lento, pero la voluntad es firme”.

Críticas de la oposición

Los cinco grupos de la oposición recordaron al ejecutivo de Colau que el año pasado, en campaña electoral, firmaron el Compromiso de las escaleras durante la huelga de técnicos y que la alcaldesa visitó a los empleados en huelga. El más duro fue el de la CUP, cuyo concejal Josep Garganté calificó Barcelona de “capital de la precariedad laboral” y pidió que el consistorio “vele para que los contratos con Telefónica no representen más precarización”. Uno tras otro, CiU, Ciutadans, ERC, PSC y PP reprocharon a Colau “que haga declaraciones difíciles de cumplir”, incluso cuando las puso por escrito.

El futuro contrato de telefonía también fijará que un porcentaje de los móviles corporativos sean modelos producidos sin minerales obtenidos en duras condiciones, explicó Pisarello.