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Una banda extorsionaba a menores para que robasen en Valdemoro

Los nueve detenidos inflingían castigos físicos a sus víctimas y les entregaban droga a cambio de lo que sustraían en el municipio

La Guardia Civil ha desmantelado una banda juvenil afín a la latina de los Trinitarios, que actuaba en Valdemoro, donde captaba a menores de edad a quienes infligía castigos físicos para que perpetraran robos a cambio de dosis de droga. Los menores eran obligados a cometer delitos con castigos físicos y presión psicológica, explicaron ayer en una rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Madrid, Luis Martínez-Sicluna, y el jefe de la comandancia de la Guardia Civil, Santiago Caballero. En la llamada Operación Herencia fueron detenidas nueve personas de entre 20 y 25 años.

Los arrestados formaban parte del grupo juvenil violento Rolling Squad, asentado desde hace dos años en Valdemoro y liderado por un destacado trinitario apodado el Perla. A este, según la Guardia Civil, iba a parar una parte importante de las ganancias que obtenían con la venta de droga. Los agentes imputan a los miembros de la banda los delitos de pertenencia a grupo criminal, extorsión, contra la salud púbica y usurpación de inmuebles.

Con un ideario similar al de los Trinitarios, los detenidos contaban con armas y objetos contundentes, así como espacios para procesar marihuana y maquinaria para fabricar collares y rosarios como los que utilizan los miembros de las bandas latinas. Los detenidos son un español, cinco dominicanos, un ecuatoriano y dos nacionalizados españoles, pero de origen colombiano y dominicano, explicaron los responsables de la investigación.

El instituto armado practicó siete registros domiciliarios, seis de ellos en viviendas ocupadas ilegalmente. Un incremento en el número de robos en Valdemoro, en los que estaban implicados menores a los que unía también el consumo de drogas en zonas concretas del municipio, dio lugar al inicio de las investigaciones. Las pesquisas determinaron que los menores, además de ser utilizados para hurtos y robos —muchos de ellos de bicicletas—, eran obligados a vender los efectos sustraídos y a ocultar y trasladar la droga.

Pruebas de iniciación.

Se les compensaba con pequeñas dosis de estupefacientes, dinero o invitaciones a fiestas con alcohol. A algunos de ellos, casi siempre españoles, les invitaban a ingresar en la banda si previamente mostraban obediencia y disposición y superaban pruebas de iniciación.

Un piso ocupado por la banda era el lugar adonde acudían estudiantes de un instituto de secundaria a comprar droga. Los agentes han constatado que los Rolling Squad compartían doctrina y métodos con los trinitarios y que estaban capitaneados por el Perla, que cuenta con numerosos antecedentes por hechos delictivos. Entre ellos, una reyerta con la banda rival Dominican Don't Play, cuyos miembros de trasladaron a Valdemoro con la intención de acabar con la vida de este. Como ocurre con otras bandas y debido a la acción policial, la desmantelada por la Guardia Civil había abandonado las reuniones en parques y lugares públicos y se había decantado por viviendas o locales donde organizaban sus actividades.

Todos los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado el ingreso en prisión de uno de ellos y la libertad con cargos para el resto, incluidas medidas cautelares de alejamiento de las viviendas ocupadas ilegalmente.

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