La pobreza relega al secesionismo en el último debate de la campaña
Los siete candidatos entraron de lleno a discutir temas sociales para seducir a los votantes
Los efectos de la crisis económica en amplios sectores de la población en forma de pobreza y paro centraron anoche buena parte del debate electoral en TV-3 y relegaron la cuestión independentista. Las siete formaciones más importantes que se presentan el 20-D en Cataluña polemizaron sobre sus propuestas para abordar la crisis y arremetieron casi de forma unánime contra el contrato único que propone Ciudadanos. Fue un debate áspero en algunas ocasiones, con interpelaciones e interrupciones constantes y en el que también afloró la polémica sobre el déficit fiscal y la manera de cuantificarlo. El escenario de la secesión y las críticas a la candidata socialista Carme Chacón cuando fue ministra de Defensa aumentaron la temperatura del debate.
En plena negociación entre Junts pel Sí y la CUP para concretar el plan de choque y con un 30% de indecisos a tres días de las elecciones, los candidatos entraron de lleno en el debate social para seducir a los votantes. “Algunos alumnos míos han tenido que dejar los estudios porque no pudieron pagar las tasas y acabaron desahuciados”, terció Xavier Domènech, candidato de En Comú Podem, para ilustrar los efectos de la crisis.
Las frases del debate: de la reforma laboral al derecho a decidir
Carme Chacón (PSC): "Iremos a por la reforma de la Constitución, pero antes tenemos que hacer algo muy urgente, que es la derogación de la reforma laboral".
Gabriel Rufián (ERC): "El contrato único que propone Ciudadanos es más de derechas que Rajoy y esto es muy complicado".
Jorge Fernández Díaz (PP): "Si no fuera por el Fondo de Liquidez Autonómica la Generalitat estaría en quiebra porque el tripatito, en el que estaba ERC, dejó en quiebra la Generalitat".
Xavier Domènech (En Comú Podem): La devaluación interna que algunos piden significa precarización y recortes; nosotros apostamos por la revaluación interna". "Esta es la primera vez que los catalanes podrán votar sobre el derecho a decidir en unas elecciones generales".
Josep Antoni Duran Lleida (UDC): "Cataluña estaría en mejores manos con CiU que con la CUP". "Si no se hubiesemos roto la mayoría que nos unía a favor del derecho a decidir estaríamos mejor".
Francesc Homs (DiL): "Aquí solo hay dos fuerzas que vayan al Congreso a hacer lo que diga el Parlament de Catalunya; si algún problema real tenemos es el Estado español".
Juan Carlos Girauta (C's): "Tenemos que acabar con la mentira generalizada del déficit fiscal. Se tiene que explicar: es mentira, en ningún estado europea se publican las balanzas fiscales".
Solamente el ministro Jorge Fernández Díaz rechazó que la precariedad laboral y los bajos salarios tienen parte de su origen en la reforma laboral que aprobaron PP y CiU, como le recordaron otros candidatos. Francesc Homs, de Democràcia i Llibertat echó pelotas fuera como pudo y el democristiano Josep Antoni Duran Lleida recordó que también votaron la reforma laboral del Gobierno del PSOE.
Gabriel Rufián (ERC) y Carme Chacón (PSC) coincidieron en proponer que se eleve el salario mínimo interprofesional a mil euros, pero mientras el republicano dijo que el contrato único que propone Ciudadanos es “aunar las medidas más reaccionarias del PP y el PSOE”, la candidata socialista insistió en recuperar la cobertura a los parados.
“Aún nos acordamos de lo que hicisteis el último verano”, dijo Domènech dirigiéndose a Chacón, en referencia a la reforma del artículo 135 de la Constitución, que estableció la estabilidad presupuestaria, y a las medidas a favor de agilizar los desahucios. Fernández Díaz se abonó a la crítica y mostró los artículos a la exministra. “Es muy feo lo que están haciendo. Aquello fue una forma de proteger a los propietarios de pisos contra los morosos profesionales”, afirmó Chacón.
Al abordar el futuro político de Cataluña, Rufián enumeró las votaciones en que se ha pedido un referéndum sin consecuencias y desacreditó esa vía. “¿Cuánto más tenemos que esperar y con quién lo vais a hacer?”, preguntó el republicano a Domènech. “Cuando vean que no tienen recorrido vendrán a las nuestras”, vaticinó Homs. “Estáis negando una posibilidad histórica para intentarlo”, insistió el candidato de En Comú Podem, mientras que Chacón apuntó que “mucha gente que votó Junts pel Sí apuestan por la reforma constitucional”.
Juan Carlos Girauta acusó a los independentistas de “querer estrellar a Cataluña contra un muro y frustrar a muchas generaciones” e insistió en que “fuera de la ley solo queda la barbarie”. “Estoy dispuesto a perder votos, pero que se explique la verdad”, dijo Duran Lleida, para recordar el derecho internacional y evitar la frustración por la inviabilidad de la secesión. Fernández Díaz terció que estaba participando en un debate de política ficción y que “el mundo no va por aquí”, en alusión al secesionismo.
El debate vivió momentos especialmente tensos cuando se abordó el déficit fiscal de Cataluña, que Rufián situó en los 15.000 millones y provocó una airada reacción de los candidatos del PP, PSC y Ciudadanos. “Esto es mentira; hay que acabar con esta mentira generalizada”, dijo Girauta, quien se remitió a un documento de la propia Generalitat para cifrarlo en 2.405 millones.
Francesc Homs, en calidad de exconsejero negó que esta cifra sea correcta y Fernández Díaz, con otros datos, rechazó entrar en el asunto. Duran Lleida propuso que sea un equipo de expertos de la London School of Economics quien calcule el diferencial entre lo que Cataluña paga en impuestos y la inversión que recibe por parte del Gobierno central. Domènech llamó a desacraclizar la cifra del déficit fiscal. “Esta es una cuestión central, pero no puede sustituir el drama que se ha vivido en este país”, dijo en referencia a la crisis económica. {Entradilla}
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.