Pablo Iglesias se sube al taxi en campaña

El rostro de Pablo Iglesias sobre un cartel con fondo morado resalta en el blanco inmaculado de una treintena de taxis de Madrid. Ese es el número de profesionales del gremio que este miércoles han rotulado sus vehículos con carteles de Podemos, que mantendrán durante la campaña electoral. Lo hacen de manera voluntaria, cediendo gratuitamente el lateral de sus coches al candidato de Podemos a la presidencia del Gobierno. Tania Sánchez y Jorge Lago, candidatos al Congreso el 20-D, han agradecido a los taxistas el gesto en el acto simbólico con el que ha arrancado una iniciativa a la que se siguen sumando nuevos taxis, avanzan desde el partido de Iglesias.

La formación emergente ha explicado que la idea surgió de los propios taxistas de forma espontánea y que fueron ellos mismos quienes ofrecieron el espacio de sus coches para dar publicidad al candidato de Podemos. No es la primera vez que sucede, ya que hace unos meses, coincidiendo con las elecciones municipales, se llevó a cabo una acción similar con la imagen de la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena.

Entonces fueron varios cientos de conductores los que cedieron gratuitamente su taxi a la ahora alcaldesa de la capital. Y todo porque un taxista vasco, Iñaki, colocó un cartel en su coche, al que subió Luis Alegre, secretario general de la formación morada en Madrid. Aquel viaje dio lugar a todo el proceso. No les fue mal y han repetido experiencia. Y de nuevo Iñaki ha vuelto a ser el contacto con Podemos para esta nueva campaña, certifican desde el partido de Pablo Iglesias.

En mayo, la iniciativa surgió como respuesta a una campaña idéntica del PP, que de cara a los comicios (municipales y autonómicos) del 24 de mayo, desembolsó 45.000 euros para publicitar a sus candidatas, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, en 900 vehículos públicos. Los taxistas cobraron 50 euros por portar sus imágenes durante 15 días, un gesto que no gustó demasiado a otros compañeros del sector y preocupó a la Federación Profesional del Taxi en Madrid. Algunos coches sufrieron pintadas e incluso se inició en redes sociales una campaña contra el uso de estos vehículos.

"La federación no es partidaria de ningún partido político porque el taxi no se debería significar con nadie, debería ser apolítico", esgrime Azucena Cabezas, directiva de la organización del taxi madrileño. Cabezas asegura que no han notificado nada a los conductores, ya que se trata de una elección personal. Sí han dado algún consejo a través de las ondas de la radio del vehículo. "Nunca sabes qué partido te va a favorecer y quizás luego no te interesa haber puesto la publicidad de alguien que va en contra tuya", subraya.

Los consejos se dan, considera Cabezas, para que no se repitan situaciones como las acontecidas el pasado mayo. Durante la campaña municipal, muchos usuarios rechazaron montar en los taxis por el simple hecho de portar la imagen de una candidata que no se ajustaba a sus preferencias ideológicas, algo que no se descarta que vuelva a suceder. La publicidad, eso sí, cumple con la normativa.

El Ayuntamiento de Madrid modificó en julio de 2014 la Ordenanza Reguladora del Taxi para permitir colocar publicidad en el exterior de estos vehículos, siete meses después (tenía dos para hacerlo) de que lo aprobara el Gobierno regional, presidido por Ignacio González. La norma autonómica permitía a los taxis de toda la comunidad colocar anuncios tanto en el interior como en el exterior del vehículo, siempre que se conservara la estética y no se impidiera la visibilidad.