Arranca en Aranjuez la XVIII Copa del rey de globos aerostáticos

Para olvidar el estrés de la vida cotidiana hacen falta 60 kilogramos de gas propano que empujen hacia las nubes una bola con diámetro de 18 metros y alta 30, algo así como un edificio de siete plantas, de la que cuelga una cesta de mimbre. En otras palabras, montarse en un globo aerostático. Si además el panorama del que se podrá disfrutar una vez alcanzados 300 metros de altura es el palacio real de Aranjuez, la cuadratura del círculo es perfecta. Desde este viernes hasta el próximo domingo la localidad madrileña será el escenario de XVIII copa del rey de aerostación. Veinte equipos de dos miembros cada uno competirán en distintas pruebas, y el plácido flotar de un vuelo turístico dejará el paso a la adrenalina de la competición.

Aranjuez no es un sitio cualquiera en el mundo de los globos. La localidad, que la UNESCO ha declarado “lugar de excepcional valor universal” —el máximo reconocimiento que otorga la agencia de Naciones Unidas—, fue el escenario, en 1792, del primer vuelo tripulado de un globo en España. A partir del viernes, Aranjuez acogerá las pruebas, seleccionadas por la Real Federación Aeronáutica Española, en las que deberán cimentarse los equipos que acudirán a la cita. Se trata de pruebas de precisión, como por ejemplo lanzar un testigo lo más cerca posible a una diana, que esté en el suelo o expuesta por un globo que los demás tendrán que intentar seguir. Nada de fácil: “Lo complicado de los globos es que sabes de donde despegas pero no donde aterrizas”, explica Ramiro Lagarran, director de The Baloon Company, la empresa que organiza el evento.

La firma nació en 2004 y utiliza los globos también para vuelos turísticos (el precio para persona de media hora por los aíres es de entre 99 y 135 euros por persona, según el día de la semana) y, sobre todo, utiliza los globos para campañas de publicidad en globo. “El 96% de los espectadores recuerdan marcas que han visto en un globo durante tres años”, asegura Lagarran.

Hugo Varela es piloto de globos. Tiene 33 años y desde hace 16 se dedica a conducir estas gigante bolas. “Lo que más gusta es la cara de asombro de los pasajeros que se suben por primera vez. Y también la calma y la paz que se respiran ahí arriba”. Varela vive de su actividad de piloto. Explica, sin embargo, que la verdadera fuente de ingresos para las empresas del sector es el negocio publicitario: “Hemos estados en ferias muy importantes, hasta en Zaragoza durante las Fiestas del Pilar. Es nuestra actividad más importante”. El coste total de un globo asciende a 80.000 euros, de los que 50.000 solo para la vela, que tiene una vida útil de unas 500 horas de vuelo.

También la alcaldesa de Aranjuez, Cristina Moreno Moreno, ha destacado el “gran compromiso” del Ayuntamiento “en fomentar y apoyar el deporte, una disciplina totalmente respetuosa con el medio ambiente y acorde con los principios de sostenibilidad”. La celebración de la Copa del Rey será también la ocasión para rescatar Montgolfier, un globo de propiedad del Consistorio, réplica del que surcó los cielos de Aranjuez hace más de dos siglos. “En los últimos cuatro años ha estado encerrado en un cajón, pero ahora está listo para volver a volar” ha asegurado Lagarran.