Semana de nervios en Podemos

Podemos afronta una semana decisiva para su futuro como fuerza política en la Comunidad Valenciana. Por un lado, el grupo parlamentario en las Cortes Valencianas (13 diputados) está a la espera de que la comisión de garantías nacional del partido resuelva el expediente que afecta a la diputada por Alicante Covadonga Peremarch y que podría abrir la primera crisis interna. Por otro, el partido que dirige Antonio Montiel en la Comunidad Valenciana está a la espera de ver si Compromís da un paso adelante y busca, o no, una alianza electoral conjunta para presentarse a las generales. 

El primero de los interrogantes, el de la estabilidad del grupo parlamentario, se resolverá previsiblemente este viernes. La joven diputada de 24 años está pendiente de que se revise la sanción propuesta por la comisión de garantías de la Comunidad Valenciana, que insta a suspender e inhabilitar a Peremarch como cargo público durante un año. La comisión de garantías considera que la parlamentaria, junto con otros nueve miembros de la dirección local de Alicante, habría participado en el falseamiento de datos (como la modificación del lugar de residencia o edad en las inscripciones) para votar en la elección al consejo ciudadano municipal.

La resolución, de momento, no es firme y tanto la diputada autonómica como el resto de miembros del consejo ciudadano de Alicante han alegado que las pruebas aportadas por los denunciantes (otros miembros de Podemos, también sancionados por distinto motivo) fueron manipuladas de forma interesada "para alterar el sentido" de las conversaciones que probarían que manipularon la votación. Los diez miembros del consejo ciudadano municipal alegan también que no existen pruebas que demuestren la participación fraudulenta de votantes y piden que se investigue la diferencia de votos que existió entre la candidatura ganadora y la perdedora.

El segundo de los elementos que lastran el arranque de campaña de Podemos en la Comunidad Valenciana es la indefinición de Compromís, que ha pospuesto hasta el próximo día 20 la decisión sobre si concurrir o no en la misma coalición electoral que el partido de Pablo Iglesias en la Comunidad Valenciana. Una decisión que no es menor, puesto que Podemos buscará diferenciarse de Compromís y remarcar su perfil propio, de vigilante del Consell de coalición, en caso de concurrir en solitario.

Si la decisión de Compromís es favorable a ir en una coalición apenas quedarán algo más de dos semanas para negociar el acuerdo, ya que el 6 de noviembre es la fecha tope para que los partidos o coaliciones que quieran presentarse lo comuniquen a las juntas electorales. El nombre de la hipotética coalición, los números uno de cada candidatura y la articulación de un posible grupo parlamentario valenciano dentro del grupo de Podemos en el Congreso de los Diputados son los principales obstáculos en caso de que se abra la mesa de negociación.