Las bicis cruzarán Joan Carles I entre los coches

La plaza de Joan Carles I, en el cruce entre el paseo de Gràcia y la Diagonal es lo que los expertos en movilidad llaman un conector de alta demanda: un frenesí de coches, taxis, buses, vehículos de reparto, motos, bicis y peatones. Pero, por obras que se hagan en la zona y por modificaciones que se introduzcan en el trazado del carril bici, siempre ha quedado mal resuelto. Mal resuelto en el sentido de que quien acaba pagando el pato es el peatón: tanto en los anchos cruces de la Diagonal como en los Jardinets de Gràcia y la acera de de delante del Deutsche Bank hay demasiados viandantes y demasiadas bicis para tan poco metro cuadrado.

El área de Movilidad comenzó este domingo los trabajos para ubicar el carril bici del lado montaña en la calzada. Los ciclistas ya no tendrán que cruzar la calle de Còrsega, pisar los Jardinets y volver a pisar la acera: las bicis circularán por la calzada, protegidas por separadores. Como en la plaza de Tetuán, pero en un solo sentido, Besòs-Llobregat. La circulación por el lado mar quedará igual. En una primera fase de los trabajos se están ensanchando las isletas para limitar el tráfico rodado. Si la prueba funciona, las bicis podrán bajar a la calzada.

También se trabaja en el nuevo carril bici de la calle de Londres. Se hará a costa de los coches, como el de Provença.