Ciutadans topa con los chivatos
El partido propone delatar a los corruptos, un mecanismo que Carina Mejías rechazó hace un mes en Barcelona por “totalitario”
El programa electoral de Ciutadans (C's) para las elecciones generales no sólo incluirá medidas que permitan a ciudadanos y funcionarios denunciar a los corruptos. Va más allá y plantea recompensar a los chivatos, de una manera proporcional al delito que se delate. Se trata de medidas con las con las que el partido de Albert Rivera espera enviar un mensaje de tolerancia cero con la corrupción. Hace un mes, sin embargo, el mismo mecanismo fue repudiado por Carina Mejías, la presidente del grupo municipal de C's en el Ayuntamiento de Barcelona.
El 5 de agosto, el Consistorio anunció un plan para reducir el impacto del turismo en Ciudad Vella y, entre otras cosas, proponía a los turistas que informaran a la comisaría o al 092 si el piso en el que se alojaban carecía de licencia. Mejías no tardó en criticar la apuesta: “Son medidas propias de países totalitarios”. La edil consideró que se daba la imagen de que la Administración era incapaz de hacer su trabajo. “Sólo les falta ofrecer recompensa”.
El foco de la precampaña del 27-S de C's estuvo ayer en Tarragona. Inés Arrimadas, cabeza de cartel por Barcelona, presentó a Matías Alonso, candidato a las autonómicas por esa provincia ante 200 personas. “Seremos los mejores defensores de los intereses de los catalanes ante el Gobierno de España pero dentro de un proyecto común”, dijo Arrimadas, que se comprometió a impulsar el Corredor Mediterráneo.
El acto comenzó a las 11.30 y Arrimadas, que empezó su discurso sobre las 13.10, cargó contra Junts pel Sí y dijo que el propio Raül Romeva afirmó que no tendrían programa electoral. “Han presentado un panfleto que os digo que el manual de montaje de una biblioteca de Ikea es más serio y riguroso”, dijo ante la chanza del público. Justamente entonces, Junts pel Sí presentaba su programa, de 121 páginas, que fue colgado en su web pasadas las 14.00 horas. Fuentes de C's aseguraron que Arrimadas se refería a un folleto secesionista que le mostró un asistente al acto y que le habían dado en la calle.
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