La única oferta por Ciudad de la Luz es de un consorcio de productoras
A media hora de acabar la subasta, un grupo internacional puja por los arruinados estudios de cine de Alicante
Los estudios de Ciudad de la Luz, el ruinoso complejo ideado por la Generalitat de Eduardo Zaplana para convertir Alicante en el Hollywood europeo, solo han recibido una oferta de compra en la puja abierta hace cinco meses. Según pudo saber El País, a 30 minutos del cierre de la subasta, un consorcio de productoras europeas presentó una propuesta que no se conocerá hasta el próximo lunes. Será entonces cuando se sepa si la oferta presentada es por la totalidad del complejo, cuyo precio de licitación base es de 94,4 millones más IVA, o por uno de los seis lotes en los que se habían dividido los estudios para ser subastados tal y como obliga la Comisión Europea.
La venta de la Ciudad de la Luz, un fracaso a la altura de proyectos como el aeropuerto de Castellón o Terra Mítica, es el colofón a una idea que acabó por pudrirse cuando la Comisión Europea decretó ilegales los 274 millones invertidos por el Consell en este centro cuya venta deberá servir para devolver a la hacienda pública el gasto generado. Dentro de cinco días hábiles, según lo dictado por la ley en este tipo de concurso, podrá conocerse la identidad del comprador y la oferta económica por este lugar situado en una atalaya que mira al mar.
Que la única propuesta económica provenga del sector audiovisual ha supuesto en cierta medida un alivio para la Generalitat que dirige Ximo Puig. Los temores a que grupos asiáticos pujaran para dedicar el uso del complejo a un entramado de casinos, como se especuló cuando se licitó la subasta, se han desvanecido. Sin embargo, si la oferta fuera por uno de los seis lotes –cuyos precios oscilan entre los 23,3 y los 5,7 millones- no podrían evitar que se troceara este entramado de edificios diseñados para el cine en el que se han rodado unas 60 producciones. Esto es algo que no desea Puig, su intención es renegociar con Bruselas una venta total del complejo que mantenga su uso y dé salida a un sector especialmente dañado tras el cierre de Canal 9.
Desde que la administración valenciana aprobara la venta del complejo en febrero, ha habido media docena de visitas de distintos interesados en este lugar. Entre los que acudieron al complejo se encontraban profesionales de la industria cinematográfica estadounidense y canadiense, arribados a la costa alicantina después de que figuras destacadas de Hollywood, como es el caso del director Ridley Scott, alabaran las instalaciones.
Pese al despilfarro de dinero público que conllevó, es un complejo nada despreciable para la industria, diseñado por el especialista estadounidense Gary Bestien. Por ejemplo, cuenta con uno de los pocos tanques de agua cinematográficos que existen en el mundo, el mismo en el que se rodó la escena del tsunami de la multipremiada en los Goya y candidata a un Oscar, Lo imposible (Juan Antoni Bayona, 2012). Las localizaciones, en una tierra soleada casi todo el año, atraen además a producciones del norte de Europa o el continente americano.
El problema de Ciudad de la Luz no fue la idea en sí, sino el planteamiento financiero, alejado de los cauces de la inversión privada y basado en ayudas oficiales que el Tribunal General de la Unión Europea consideró competencia desleal. El litigio que desembocó en la subasta obligada de los estudios arrancó cuando Pinewood, el megaestudio británico que vio nacer a James Bond en las pantallas, denunció este sistema de ayudas. Otros estudios localizados en Centroeuropa se adhirieron posteriormente a la denuncia.
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