Spandau Ballet por sorpresa
La banda británica de los ochenta actuó en la Plaza de Callao dentro de las celebraciones por el 90 aniversario de la SER
La plaza de Callao era, el miércoles por la tarde, un caleidoscopio en el que cabía casi de todo: modernos ocultos tras sofisticadas gafas de sol que atravesaban la plaza dirección Malasaña; parejas y familias hacían cola en la taquilla del cine y sexagenarios bien avenidos compartían espacio, sentados en las escaleras del cine, con varios indigentes. Uno de ellos estalló una botella de cristal contra el suelo, atrayendo inmediatamente la atención de una pareja de policías municipales que acudieron raudos a reprenderlo, esquivando hordas de portadoras de bolsas de las tiendas aledañas. Mientras todo esto pasaba, a escasos metros, en un escenario instalado en mitad de la plaza por la cadena de radio M80, aparecían los miembros de Spandau Ballet y se ponían a tocar.
Los británicos Tony Hadley (cantante), Gary Kemp (guitarra) y Steve Norman (saxofón) forman parte de una de las grandes bandas del pop global. En los años ochenta, con su primer disco tomaron el testigo del post punk inventado por Joy Division, pero poco a poco se escoraron hacia la balada efectiva, efectista y pegadiza, género en el que son auténticos expertos y al que deben sus más de 25 millones de discos vendidos. Su capacidad para combinar sonidos sintéticos con instrumentos al servicio de melodías edulcoradas les valió el trono en el movimiento de bandas new romantic, donde también militaron, en esa década, formaciones como Wham! o Duran Duran.
Más cerca de los 60 que de los 50, los tres de Spandau Ballet salieron ayer al escenario de Callao en plena forma: en formato acústico (voz, guitarra y saxo) facturaron dos de sus grandes éxitos, Gold y True. Se trataba de un concierto sorpresa organizado por M80. La emisora y el resto de cadenas musicales del grupo PRISA, junto con la SER, celebran, toda la semana, el 90 aniversario de la emisora fundadora, Radio Madrid.
No por sorpresivo el concierto estuvo poco frecuentado: cuando la banda terminaba el segundo tema, casi medio millar de asistentes pedía a grito pelado un bis. “No hemos ensayado ninguna más en formato acústico”, se disculpaba Gary, y acto seguido improvisaban un tema funk para solaz del respetable.
“Ni idea de que tocaban, era mi banda preferida, tenía pósters y todo; vaya sorpresón”, comentaba exultante una mujer cercana a los 50 años. “Están mayores, pero ahí está el encanto: crecen con nosotros”, añadía su amiga. “Mis padres tienen todos sus discos. Van a flipar cuando se lo enseñe”, exclamaba una joven después del concierto. Mientras esperaba conseguir un autógrafo de Tony le sacaba fotos con su móvil. Un inglés veinteañero, de Erasmus en Madrid, lo tenía claro: “Son mis ídolos, pero jamás imaginé que me los encontraría aquí, tocando en directo. Es de lo mejor que me ha pasado en la vida”.
Desde hoy hasta el 21 de junio, programas de la SER, los 40 Principales, Cadena Dial y M80 emitirán en directo desde el escenario de Callao, con más actuaciones musicales y sorpresas para seguir celebrando el cumpleaños de Radio Madrid.
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