Madrid tiene su ‘rive gauche’

Un barrio puede estar delimitado por unas calles, representado en un mapa y clasificado con un apartado de correos. O puede formar parte de una estructura mental de cada uno y que en realidad no exista una sola ciudad sino miles. Esta semana nació un nuevo distrito: La Rive Gauche of Madrid. Lo conforman los espacios creativos y artísticos unidos por una línea imaginaria que recorre (más o menos) las zonas de Chueca, Tribunal y Malasaña.

La idea nació de la Red de Industrias Creativas (RIC), una plataforma en la que participan la Fundación Santillana y el Istituto Europeo de Design (IED) que apoya al sector creativo y cultural. La iniciativa de la Rive Gauche pretende “impulsar la interacción y poner en contacto a estos espacios para que se visualice su potencial”, explica Juan Pastor, responsable de la RIC. El nombre del proyecto es un homenaje a la margen izquierda original, a los barrios artísticos e intelectuales de la primera mitad del siglo XX de París. La red parte de la sede del IED y la RIC, en la calle Larra, y llega hasta la Biblioteca Nacional. En el camino brotan galerías como la Max Estrella, tiendas como Lomography, cafeterías como Mama Framboise y librerías como Tipos Infames. El recorrido se puede ver en el mapa que Juan Berrio ha ilustrado para el proyecto.

La galería Combustión espontánea, fundada en septiembre de 2014, forma parte del mapa. Sus propietarios Marta López y Adrián Lamas consideran que pueden surgir “proyectos interesantes” cuando se plantean iniciativas como esta que aúnan varios espacios. “Inauguraciones conjuntas, nuevas ideas, apuestas diferentes…Ahora tenemos que pensar”, explicaban esta semana en la presentación de la iniciativa.

Por ahora, la plataforma abrirá un buzón (virtual) que recogerá las iniciativas emprendidas en la red para que los ciudadanos puedan tener previsto en un calendario las actividades que se van a celebrar en estos espacios. También se editará una guía con los negocios creativos y las citas más importantes.

Mili Hernández, propietaria de la librería Berkana y la editorial Ergales (Hortaleza, 62), abrió su negocio en 1993, y forma parte de esta nueva Rive Gauche. La empresaria recuerda como en aquel momento la llegada de espacios como galerías, tiendas de diseño y librerías como la suya impulsaron un barrio que no pasaba por su momento de mayor creatividad. “Después todo eso pasó y en los últimos años ha vuelto a ser una zona en la que priman los negocios en los que solo cuenta la rentabilidad”. Hernández cree que esta es una nueva oportunidad para que renazca ese espíritu cultural de aquella época: “No podemos dejar que el centro de las ciudades se convierta en un lugar al que se va a hacer botellón”.

La sede de la RIC será el punto de encuentro de todas las iniciativas. Allí se pretende establecer unas jornadas anuales para que los miembros de la red intercambien opiniones y materialicen ideas. Esta semana ya pudieron conocerse y ¿quién sabe? puede que dentro de un siglo se hable de las dos rives gauches.