Batalla campal en un partido de la segunda división senior

El encuentro disputado ayer entre los equipos de fútbol de la segunda división andaluza senior Amigos Deportivos Cerro del Águila y la Unión Deportiva Rinconada finalizó en batalla campal. Ambos equipos se jugaban el ascenso de categoría y la tensión transformó la deportividad en insultos, amenazas y agresiones, según denuncia el Sindicato de Árbitros. El partido terminó con una "invasión del campo" por parte del público y una "pelea entre jugadores y aficionados de ambos equipos". 

El acta del árbitro detalla un rosario de incidentes a lo largo de los 90 minutos de partido. Desde la expulsión de uno de los jugadores del Amigos Deportivos Cerro del Águila por "sujetarse los genitales mirando hacia la grada visitante mientras celebraba un gol desde el banquillo" hasta la de un jugador de la Unión Deportiva Rinconada por tachar de "amamonado" y "gilipollas" al juez de línea. Poco minutos después y ya en la grada, este segundo futbolista amenazó al árbitro. “Eres un hijo de puta, no vas a salir vivo de aquí, perro”. A estos comentarios, les siguieron otros: “Te voy a matar si no ascendemos” o “Eres un perro chivato, estás muerto”. Asimismo, uno de los técnicos fue expulsado por vociferar supuestamente al árbitro: "¡No tenéis vergüenza hijos de puta!".

Otro incidente ocurrió en el minuto 70 de juego. Según el acta el árbitro, este tuvo que parar el partido porque al asistente del colegiado "le escupieron desde un sector de los aficionados locales identificados por sus cánticos". 

Al finalizar el partido, con un empate a uno, un jugador del Amigos Deportivos Cerro del Águila insultó a uno de sus adversarios. Ambos futbolistas se encararon y otro de ellos dio una patada en la espalda al portero local desencadenando "una invasión de campo por parte de aproximadamente 30 personas de ambos clubes, comenzando una pelea entre jugadores y aficionados de ambos equipos".

El Sindicato de Árbitros ha lamentado este "final bélico" y ha criticado que, al acabar el encuentro, parte del público invadiese el terreno de juego para "golpearse sin más motivo que el no haber conseguido su equipo el ascenso de categoría".