Dos detenidos en Barcelona por difundir ideario yihadista en la Red

La Policía Nacional ha detenido esta mañana en Cornellà de Llobregat (Barcelona) a dos presuntos yihadistas a los que se les acusa de ser los responsables de una célula terrorista dedicada a recopilar y distribuir propaganda en las que se realizaba apología y enaltecía a la organización Daesh (acrónimo árabe del Estado Islámico). Además, a los dos líderes se les acusa de organizar encuentros donde captaban, radicalizaban y adoctrinaban a nuevos adeptos para servir, en un futuro, a la organización yihadista.

A los dos arrestados, de nacionalidad marroquí, se les acusa de ser los líderes de la citada célula islamista. La operación la han llevado a cabo los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría General de Información en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Barcelona. Durante cinco horas han registrado el domicilio de los acusados en la calle de Llobregat del municipio de Cornellà. Los agentes se han llevado de allí ordenadores, documentos y a los dos arrestados. Uno de ellos al ver a los medios de comunicación ha gritado proclamas de alabanza a Ala.

Según el Ministerio de Interior, los dos acusados obtenían, de distintas páginas webs próximas a Daesh, diversos contenidos propagandísticos. Tras obtener el material, lo difundían masivamente entre “simpatizantes, adeptos y futuros militantantes” utilizando para ello perfiles de Facebook y sistemas de mensajería móvil como whatsapp.

Los dos acusados habían, presuntamente, dado el salto y habían comenzado a producir propaganda propia que incorporaban a la que les proporcionaba la organización terrorista. De esta manera adaptaban el mensaje a las personas que querían radicalizar en España.

En los citados contenidos se alababan las “excelencias del Daesh”, sus victorias militares, los logros sociales de la organización y otras supuestas virtudes. Todo ello unido a una propaganda cargada de violencia y terror hacia la sociedad occidental. Un ejemplo de ellos son un conjunto de vídeos intervenidos por los agentes y que estaban “seleccionados y maquetados de forma estudiada en los que se enaltece claramente la violencia terrorista y además se menosprecia y humilla a las víctimas”.

Además, los dos acusados llegaron a realizar “reuniones privadas a puerta cerrada y previa adopción de importantes medidas de seguridad” en domicilios particulares y en una Mezquita fuera de las horas de rezos. Allí intentaban captar a futuros “adeptos y militantes”.

La investigación policial comenzó en septiembre de 2014. Según el Ministerio del Interior es un sistema de funcionamiento terrorista “express” que permite establecer bases de militancia radicalizadas que sean el origen de futuras células capaces de atentar en cualquier momento.