La juez investiga si Monbus amañó el concurso para el catamarán del Sil

Conversaciones telefónicas y vídeos grabados en la Operación Cóndor sobre blanqueo que dirige la juez Pilar de Lara muestran el supuesto amaño, a favor del grupo de transportes Monbus, principal empresa investigada de la trama, del concurso para adjudicar el catamarán turístico de la Ribeira Sacra. La documentación recabada por Vigilancia Audanera pone de relieve que Rafael Casqueiro, director general de Monbus en Galicia y yerno del dueño, Raúl López, pactó los pliegos con el alcalde de Nogueira de Ramuín, César Parente, del PP y la secretaria de ese Ayuntamiento, María del Carmen Limia. La investigación judicial alcanza al marido de Limia, José Luis Gavilanes, alcalde de Xunqueira de Ambía, también del PP y administrador de otra empresa de transporte, Gavilanes, SL. El regidor-empresario es socio de Raúl López en una UTE y, según fuentes de la investigación, emplea en jornadas de tarde en su empresa a trabajadores del Ayuntamiento de Nogueira de Ramuín.

 La información recabada por los agentes de Aduanas destapa encuentros de Casqueiro —apoderado de Hemisferios, SL, la filial de Monbus que explota desde hace años el catamarán— con el regidor y la funcionaria del Ayuntamiento de Nogueira para intentar llegar supuestamente a un acuerdo previo a la licitación del concurso. Durante esas citas, los representantes municipales le habrían filtrado a Casqueiro las ofertas de las demás empresas que competían por la adjudicación, una información privilegiada que el director de Monbus en Galicia utilizó presuntamente para redactar la suya.

El concurso se declaró finalmente desierto, y los investigadores entienden que fue así para beneficiar a Hemisferios, SL, después de que una competidora hubiese impugnado. Pero, además, sospechan que el privilegio a la filial de Monbus fue bastante más allá: los pinchazos telefónicos desvelarían que los pliegos no los redactó el Ayuntamiento de Nogueira de Ramuín sino el propio Casqueiro, por indicación de su suegro, junto con el director general de Monbus en España, Francisco Javier Cuesta.

El Boletín Oficial de la Provincia de Ourense publicó el 16 de julio de 2014 las bases de ese concurso para prestar, a partir del 1 de enero de este año, los servicios de catamarán que Hemisferios, SL, ya tenía y aspiraba a renovar. Y pese al supuesto amaño de los pliegos para garantizarse la explotación que detectaron los agentes de Aduanas, la concesionaria no conseguía cumplir uno de los requisitos básicos: el transporte con el que lleva años prestando el servicio no es un catamarán, sino un barco convencional. Las conversaciones grabadas demuestran, según las mismas fuentes, que cuando redactaban supuestamente los pliegos, Casqueiro y Cuesta eran conscientes de esa irregularidad y se mostraban preocupados por si alguna competidora llegaba a detectarla. Pero dejaron pasar la cuestión, convencidos de que finalmente no tendrían competidores. Se equivocaron: al final concurrieron tres. Y la empresa Naviera Mar de Ons impugnó advirtiendo que Hemisferios no cumplía los pliegos.

Los investigadores sostienen que, ante esa adversidad, los representantes de Monbus, supuestamente de acuerdo de nuevo con el alcalde y la secretaria de Nogueira de Ramuín, forzaron la situación para conseguir que el concurso se declarase desierto, como finalmente ocurrió, en espera de una nueva convocatoria a la que volver a presentarse. Mientras se preparan las bases del nuevo concurso, la filial de Monbus continúa explotando el servicio municipal con su barco.

La batalla por la concesión de los viajes turísticos a lo largo del Cañón del Sil, con Hemisferios, SL, pugnando en primera línea, viene de lejos. La empresa del grupo Monbus consiguió hacerse con la explotación en 2008, y el administrador de Viajes Pardo, una de las firmas competidoras en aquella fecha, denunció mediante escritos remitidos al alcalde de Nogueira diversas irregularidades.

En 2012, cuando finalizó la concesión a Hemisferios, el alcalde le permitió continuar pese a las reclamaciones constantes de Viajes Pardo para que convocase concurso público. El alcalde no se inmutó. Y en marzo de 2013, le concedía a dedo a Hemisferios un año de explotación a cambio de 17.990 euros más IVA. La resolución precisaba que la concesión era “provisional” hasta que “se realice una nueva contratación”. Se convocó casi un año y medio después, en julio de 2014 y ahora está bajo sospecha.