Trias pagará a una empresa la energía que ahorre en 122 edificios

Un insólito concurso público: te pago lo que consigas rebajarme las facturas en casa. El Ayuntamiento de Barcelona quiere sacar a concurso el ahorro energético de sus edificios. Esto es: pagar a una empresa para que ahorre entre un 13% y un 25% de lo que consumen 122 edificios municipales durante los próximos ocho años; y pagarle tanto como ahorren. Si no lo consigue, será penalizada. Entre los edificios elegidos hay desde las sedes de los distritos, hasta cuarteles de la Guardia Urbana, pasando por centros cívicos, bibliotecas o la imprenta municipal.

Tras dos años preparándolo, el gobierno de Xavier Trias llevará este jueves a la comisión de Hábitat Urbano las “Grandes líneas de la contratación de los servicios de gestión energética con ahorro garantizado de distintos edificios municipales”. Un documento de cuatro folios que indica que la empresa ganadora deberá realizar inversiones (como rehabilitación), concienciación y control de sistemas para reducir el consumo energético. Pero lo primero, realizar una auditoría “en profundidad de los 122 edificios y definir con exactitud las actuaciones de inversión y concienciación que llevará a cabo”.

El objetivo es ahorrar entre un  13% y un 25% de la factura

La justificación económica del concurso indica que en 2013 los edificios seleccionados gastaron en luz y gas un total de 3,1 millones de euros. De ahí que un ahorro del 13% significaría, dice, una media anual de 424.000 euros anuales, que contando los ocho años ascendería a 3,1 millones (3,8 millones con IVA).

El concurso explica la apuesta porque Barcelona “se convierta una ciudad autosuficiente energéticamente en los próximos 40 años”. Una autosuficiencia que llegará por dos vías: reduciendo el consumo actual e incrementando la producción de energía local. De ahí que el concurso se centre en los edificios municipales, y concretamente en 122 equipamientos: bibliotecas, escuelas, museos… que suponen un 53% del consumo municipal.

ICV afirma que el Ayuntamiento debería liderar el ahorro; no pagar a un tercero"

El documento especifica que ocho años es el tiempo óptimo para que la empresa pudiera acometer alguna inversión (como actualizar una instalación para cumplir la normativa actual) y recuperarla. “Ocho años es el plazo mínimo que se requiere para amortizar un equipo de climatización, unos cierres o la inversión en tecnologías de autoproducción”. Los primeros seis meses corresponden a la auditoría, los dos primeros años son para llevar a cabo “las actuaciones que implican inversión y el resto del tiempo se hará la gestión energética oportuna para asegurar el ahorro garantizado”.

Desde el grupo municipal de ICV-EUiA, la concejal Janet Sanz arremete contra la idea de externalizar la gestión del ahorro energético. De entrada, recuerda que en el área de Hábitat Urbano hay especialistas en ahorro energético y que el Ayuntamiento tiene una Agencia de Energía. Además, considera “muy pequeño y poco ambicioso el objetivo del 13%” de reducción de la factura. “Debería no ser menor del 25%”, opina. Y en segundo lugar, apunta que el Ayuntamiento debería conseguir el ahorro internamente, no encargarlo fuera: “Trias debería liderar públicamente la transformación energética y además ahorrar; no pagar a una empresa para que ahorre”. Sanz critica también que, tal y como está planteado el concurso, “tendrá que ser una gran empresa quien se lo lleve” y cuestiona que sea el ganador quien haga la auditoría “porque supone renunciar al control del trabajo que se haga”.