El paro, la emigración y la corrupción vuelven a los discursos del 28-F

Cada uno por su lado y a su modo, los candidatos a la presidencia de la Junta de Andalucía en las elecciones del próximo 22 de mazo celebraron este sábado el 28 de Febrero, Día de Andalucía, condenando el paro, la corrupción y la emigración, problemas del siglo pasado que siguen haciendo mella en esta comunidad. La presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz, identificó estos déficits pero para combatirlos. La oposición, como reproches dirigidos a un partido, el PSOE, que lleva 33 años al frente del Gobierno andaluz y que, según todas las encuestas, será el más votado dentro de tres semanas.

En su intervención en el acto de entrega de melladas de la comunidad, Díaz admitió que le “duele” los jóvenes que “han tenido que marcharse para buscarse el pan de cada día”. También calificó de “insoportable” la tasa de desempleo, del 34%, y calificó de “bochornosos e inexplicables” los casos de corrupción que “nunca deberían haber pasado en Andalucía”. Pero también destacó los avances logrados estos años y sobre todo no olvidó lo que representó el 28 de Febrero de 1980. Hace 35 años los andaluces aprobaron en referéndum acceder a su autogobierno por la vía rápida del artículo 151 de la Constitución, solo reservado entonces para Cataluña, País Vasco y Galicia. Ese hecho supuso la quiebra de un modelo autonómico con dos velocidades.

La socialista reivindicó el papel de Andalucía como “garante” de la igualdad de todos los territorios de España. “Andalucía apostó por tender puentes, no por poner muros, esa fue la aportación esencial a la convivencia de todos los españoles, apostar por la igualdad y por los equilibrios”, destacó.

Díaz se refirió a las elecciones autonómicas del 22 de marzo y las municipales del mes de mayo. En su opinión, la “renovación democrática” que supondrán ambos comicios deben servir para que la comunidad “acelere el ritmo, coja impulso y acometa cambios urgentes”.

Al acto celebrado en el teatro de la Maestranza, no asistió ninguno de los candidatos de otros partidos a las elecciones andaluzas. El presidente del PP, Juan Manuel Moreno, prefirió homenajear a Blas Infante, el precursor del andalucismo al que el Parlamento andaluz proclamó padre de la patria andaluza. Moreno animó a “rebelarse” contra la corrupción y “ante un Gobierno incapaz de generar empleo”, en el que muchos jóvenes han tenido que emigrar. Díaz y Moreno sí coincidieron en el acto organizado por el Parlamento autónomo.

El candidato de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, no pisó las alfombras institucionales. Encabezó una manifestación en el centro de Sevilla en la que reivindicó el papel desempeñado por IU en el Gobierno andaluz. La candidata de Podemos, Teresa Rodríguez, celebró el Día de Andalucía en Londres con jóvenes andaluces que han tenido que emigrar.

El cineasta Alberto Rodríguez, distinguido con el título de Hijo Predilecto de la comunidad, terminó su discurso con la letra de Carlos Cano La murga de los currelantes, plenamente vigente, que dice así: "Se acabe el paro y haya trabajo, escuela gratis, medicina y hospital. Pan y alegría nunca nos falten, que vuelvan pronto los emigrantes. Haya cultura y prosperidad". El director de la exitosa Isla Mínima ha destacado: "De todo esto nos falta y queda mucho por hacer".

Los expresidentes de la Junta de Andalucía Rafael Escuredo, José Rodríguez de la Borbolla y Manuel Chaves  estuvieron presentes en la entrega de medallas. José Antonio Griñán, antecesor de Díaz, no acudió.