Pérez anuncia acciones judiciales si la dirección federal le expulsa de IU

El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, Angel Pérez, advirtió esta mañana a la dirección federal de esa formación que, si este fin de semana decide ejecutar un expediente que pueda conducir a su expulsión, recurrirá ante los tribunales. “Cuando el compañero [Alberto] Garzón dice que soy responsable político de los desmanes de Bankia, sabe que está mintiendo como un bellaco”, aseguró Pérez en referencia al candidato de IU al Gobierno, que ha exigido su dimisión por su presunta responsabilidad en el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid.

Pérez fue coordinador de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid entre 1993 y 2000; el portavoz de IU en la Asamblea regional, Gregorio Gordo, para quien el sector afín a Garzón también exige el cese, lideró el partido entre 2009 y 2012.

El Consejo Político de IU exigió en diciembre la dimisión de ambos; tras negarse, se les abrió expediente disciplinario. Este viernes podrían ser suspendidos de militancia o incluso expulsados por la Presidencia federal.

Pérez y Gordo fueron refrendados en sus puestos institucionales por la mayoría de ediles de Madrid y de diputados regionales de IU, respectivamente. La dirección federal no puede en ningún caso apartarles a la fuerza de sus cargos de portavoces.

¿Puede echarles del partido? Según dijo Pérez, “legalmente” ni siquiera puede expedientarles, puesto que Izquierda Unida - Comunidad de Madrid tiene personalidad jurídica propia más allá de la organización federal. “Estoy convencido de que no lo entiende porque no quiere entenderlo”, ironizó Pérez sobre Garzón, reseñando que el concepto de “federal” en IU “es diferente al de Isabel la Católica”. El concejal se lamentó de que un ciudadano le parara por la calle hace unos días para preguntarle cuándo iba a devolver el dinero de las tarjetas opacas; Pérez nunca tuvo una, pero se le acusa de haber permitido presuntamente su uso por parte de cargos de la organización durante su mandato al frente.

El fondo de este conflicto no es la expulsión de Pérez y Gordo (pese a la importancia que el sector afín a Garzón le da en términos de honestidad política), sino el control de la organización en Madrid. Y del proceso electoral en ciernes, en el que la dirección regional (en manos del sector afín a Pérez) apuesta por una coalición con Podemos y otras fuerzas de izquierda, mientras la corriente crítica (abanderada por Mauricio Valiente, candidato al Ayuntamiento) desea concurrir en una lista “de unidad popular” sin las siglas de las fuerzas que la integren (IU, Equo, Podemos, Ganemos...).

Mauricio Valiente —que ganó las primarias en noviembre— requirió ayer la intervención de la dirección federal, sustituyendo a la cúpula regional por una gestora. Lo hizo después de que la dirección regional amenazase con apartarle a él como candidato por seguir el camino de la convergencia. Pérez señaló que Valiente “está convencido de que amanece porque él se despierta”. “IU Madrid sólo puede tener una gestora en por voluntad de IU Madrid”, añadió.