PP y PSdeG recortan las iniciativas parlamentarias de AGE y BNG

PP y PSdeG se pusieron ayer de acuerdo para recortar el número de iniciativas y preguntas parlamentarias que pueden formular AGE y BNG en el Parlamento de Galicia y trasladar ese cupo al Grupo Mixto, integrado ahora por dos diputadas escindidas de AGE, Carmen Iglesias y Consuelo Martínez. Populares y socialistas argumentan que el nuevo reparto de iniciativas es proporcional y atiende a la nueva situación de los grupos, con AGE igualada a siete escaños con el BNG. Estos dos grupos, por su parte, se quejaron de que la igualación se produzca de forma que ambos pierdan cuota, lo que interpretaron como una derivada de los acuerdos “bipartidistas” de PP y PSOE en toda España.

 Las preguntas orales en pleno al presidente de la Xunta son la cuestión que centra el grueso del debate, más allá del recorte que también sufrirán AGE y BNG en interpelaciones a conselleiros, preguntas ordinarias o proposiciones no de ley. Populares y socialistas se amparan en un acuerdo de la Mesa del Parlamento que supuestamente limita a un máximo de tres las preguntas que se le pueden formular al presidente de la Xunta en cada pleno. Por ello los dos grupos mayoritarios han acordado que en los diez plenos que se celebrarán en el próximo periodo de sesiones (dos al mes entre febrero y junio) el PSdeG preguntará a Feijóo en todos ellos pero AGE y BNG solo podrán hacerlo en nueve para dejar hueco a las dos diputadas del Grupo Mixto.

Esa supuesta norma que limita a tres por pleno las preguntas al presidente se incumplió el pasado 19 de junio, cuando Carmen Iglesias, entonces única integrante del Grupo Mixto, cuestionó a Feijóo sin que ello impidiese que también lo hiciesen PSdeG, AGE y BNG.

La norma que regula las preguntas al presidente data de agosto de 2005, cuando el bipartito, entonces recién llegado a la Xunta, estableció que las hubiese en cada pleno. Aquella norma se aprobó, según su exposición de motivos, “teniendo en cuenta el compromiso adquirido ante la Cámara por el presidente de la Xunta [entonces el socialista Touriño] de comparecer en todos los plenos ordinarios para contestar a una pregunta oral formulada por cada uno de los portavoces de los grupos parlamentarios”, frase que ahora restringe el nuevo acuerdo de PP y PSdeG.