Cuatro heridos leves en el desalojo de la fábrica de Coca-Cola en Fuenlabrada

El comienzo del desmantelamiento de la fábrica de Coca-Cola en Fuenlabrada (Madrid) ha dejado este jueves por lo menos cuatro heridos leves, según los trabajadores movilizados, y un detenido, ha confirmado la policía. Los agentes, emplazados para alejar las protestas en las inmediaciones, han cargado contra las decenas de manifestantes cuando trataban de avanzar hacia la entrada de la planta. Los heridos, con golpes, contusiones y heridas han sido atendidos por ambulancias del SAMUR, pero no necesitarán ingreso hospitalario, ha explicado la Consejería de Sanidad. El detenido, por su parte, ha sido trasladado a la comisaría de la Policía Nacional en Fuenlabrada por resistencia a la autoridad tras forcejear con los agentes.

Una parte de los trabajadores llevan más de un año acampados ante la planta de la multinacional, que pretende desmantelarla después de que la Audiencia Nacional anulara el ERE con el que despidió a 821 empleados en toda España. A primera hora de esta mañana, la tensión en torno a la fábrica de Fuenlabrada se ha disparado al constatar los trabajadores que arrancaba el desmantelamiento y se cortaba el acceso. La carga policial se ha producido al acercarse los manifestantes a las puertas de Coca-Cola en torno a mediodía. Los trabajadores pedían entre gritos poder acceder a ella.

Leandro Pulido, miembro del comité de empresa de la planta, ha explicado que sobre las 7.30 de la mañana han empezado a llegar los primeros efectivos de la Policía Nacional, quienes han emplazado a los trabajadores que hacían guardia a las puertas a que abandonaran la entrada de la fábrica.

"Estamos a 40 metros de la entrada y no hemos podido adelantar ni un metro", ha asegurado tras la intervención policial un trabajador que lleva más de 35 años en plantilla. "La calle es de todos. Veo 30 policías en una calle de siete metros", ha explicado desde la planta.

La tensión ha aumentado pasadas las 10 de la mañana, cuando se han acercado los primeros vehículos que, según denuncian los empleados, pretendían llevarse parte del mobiliario de la planta. Así, la delegada sindical de CC OO en Coca-Cola, Mercedes Pérez, ha asegurado que están en contacto con notarios "para que den fe de lo que está sucediendo", y contactar con "los jueces, los Gobiernos, y los partidos políticos" para intentar revertir la situación. Pérez ha asegurado que harán uso de "todos los recursos lícitos contra la intención de la empresa", a su juicio "completamente ilícita".

Por su parte, fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid han explicado que efectivos de la Unidad de Intervención Policial se han trasladado hasta la fábrica porque han avisado de que un piquete de trabajadores estaba impidiendo la entrada a las instalaciones. Han acudido hasta el lugar para poner un cordón policial y evitar disturbios.

Otro momento tenso se ha vivido cuando la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Fuenlabrada, Teresa Fernández, de Izquierda Unida, ha intentado acceder a las inmediaciones de la fábrica. "Es vergonzoso, dejan sacar cosas ilegales de la fábrica y está la policía custodiando la ilegalidad del reconocimiento de estos trabajadores ante una sentencia judicial, por lo que están a las órdenes de Coca-Cola. Hay dos sentencias ganadas, es inaudito", ha declarado la edil, quien ha elogiado la "dignidad" de los trabajadores "que llevan defendiendo su puesto de trabajo un año pudiendo haber tenido todo lo que hubieran querido de la fábrica".