La guerra interna fractura IU

La dirección regional de Izquierda Unida y el círculo de Tania Sánchez, su candidata a la Comunidad, mantienen ya una guerra tan abierta que les lleva a comportarse como dos partidos. La fractura se manifestó este lunes: mientras que en Leganés Tania Sánchez se reunió con las bases a espaldas del partido, la ejecutiva denunció en su comisión que el sábado Sánchez celebrará un acto con Alberto Garzón, próximo coordinador general de IU, organizado sin contar con los órganos autonómicos. Algo que produce una “imagen de quiebra organizativa”, afirmó la dirección. Mientras, la reunión de la ejecutiva —convocada el viernes según ella y con 24 horas según Sánchez— fue calificada por la diputada y su entorno de “autogolpe” en un comunicado.

Desde mediados de diciembre Sánchez reclama que la ejecutiva la ratifique como candidata, tras vencer las primarias el 30 de noviembre. Pero la dirección se resistió hasta este lunes, cuando anunció que el viernes será proclamada. La comisión decidió también que ese día sean elegidas entre siete y nueve personas de distintas tendencias que actúen como coordinación colegiada; que se vote la convergencia con Ganemos, y que los diputados regionales y los ediles del Ayuntamiento de Madrid decidan si quieren que sigan en sus cargos sus portavoces: Gregorio Gordo y Ángel Pérez, cuya dimisión exigen los ganadores de las primarias.

Los datos que se van conociendo sobre el caso Aúpa —los contratos al hermano de la diputada refrendados por esta y por su padre en el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid— enconan la situación. EL PAÍS reveló este lunes que ella acudió a los talleres gestionados por su hermano siendo asesora de IU. También trascendió que la cooperativa facturó a Rivas 215.000 euros en contratos menores que no pasaron ningún concurso, según Abc. Ello eleva la cuantía de lo recibido por Aúpa hasta los 1.318.000 euros en 29 adjudicaciones.

La comisión arrancó caldeada tras la lectura del comunicado que habían lanzado Sánchez y Mauricio Valiente, el candidato de IU a la capital, por la mañana. Ambos, que defienden la convergencia en las elecciones con otros grupos de izquierda —en clara alusión a Podemos—, consideran que la vieja guardia ha dado un “golpe” al convocar esta comisión, pues está descabezada desde el 1 de diciembre, tras la contundente victoria de Tania Sánchez en las primarias. Esta llevó al coordinador regional, Eddy Sánchez —que apoyó a otra pareja candidata—, a presentar su dimisión. “La ejecutiva que propuso el coordinador dimisionario sólo tiene legitimidad política para convocar una Presidencia y Consejo Político Regional que nombren una nueva ejecutiva y la forma de coordinación”, sostiene la candidata en su comunicado. Con esta comisión, la diputada considera que se intenta “violentar la voluntad de militantes y simpatizantes expresada en las urnas de las primarias” y simular “una continuidad orgánica que no existe”.

El cruce de reproches culminó con el encuentro de Sánchez con sus simpatizantes en un acto organizado por un movimiento llamado La Fuerza de la Base, que se define en su blog como un “encuentro por la alternativa de la izquierda desde la base para recuperar la ilusión en Izquierda Unida Leganés”. Pero en los carteles que empapelan Leganés (188.000 habitantes) aparecen también las siglas de IU, a pesar de no haber sido consultada. IU-Leganés no tardó en mostrar su descontento en una carta enviada a la coordinadora interna lamentando los hechos. Según su relato, fue informada del acto el 5 de enero y en ningún momento los organizadores pidieron autorización a un órgano interno. “Declinamos cualquier tipo de responsabilidad tanto en difusión como en el desarrollo del acto público”, afirmaron.

La tensión no tiene visos de perder fuerza. Tania Sánchez puede ser llamada a declarar sobre unos supuestos contratos fraudulentos de las instalaciones de tenis en Rivas que salpican sobre todo a su padre. Y el sábado está previsto el acto de precampaña con Garzón que tanto disgusta a la ejecutiva regional.