Una cabalgata de Reyes accidentada

La llegada de los Reyes Magos a Valencia se vio salpicada este lunes por dos pequeños incidentes. Uno de ellos se registró en la dársena del puerto, donde se quemó un contenedor de obra en una de las antiguas naves de la Copa del América, que provocó una fuerte humareda y no interfirió en la cabalgata a pesar de su proximidad. Sus altezas no ganaron para sobresaltos porque a mitad de recorrido a uno de los vehículos de la comitiva se le pinchó una rueda y tuvo que ser retirado con la grúa de la policía local. No hubo daños personales.

Al margen de estos contratiempos, miles de personas llenaron el tradicional recorrido de los Magos de Oriente. La comitiva que precedía a los monarcas la encabezó una escultura móvil en forma de hormiga que acompañaban nueve bandas de música, 40 carrozas, 10 grupos de animación y un centenar de animales entre ocas, burros y caballos. Los Reyes Magos fueron recibidos al final de la marcha por la alcaldesa Rita Barberá y, como viene siendo habitual, se elevaron varios metros sobre el suelo, encaramados en una escalera de bomberos, desde donde saludaron a los niños que acudieron a la céntrica plaza.