Los hospitales andaluces implantan un modelo común de urgencias
El 90% del cambio es organizativo, un sistema de circuitos separados según las afecciones
Los equipos de gestión del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias han homogeneizado sus servicios en los 31 hospitales más grandes de Andalucía. "Desde el 1 de enero de este año, todas las mejoras deben estar en marcha porque el 90% son cambios organizativos, sin coste alguno: un sistema de circuitos separados según las afecciones, no mezclar los pacientes de unos y otros ni a los profesionales", señala Luis Jiménez Murillo (Córdoba, 1959), director del programa del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
El Plan Andaluz de Urgencias es el nuevo instrumento organizativo con el que se marcan las pautas a seguir en la atención a las urgencias y emergencias de los centros sanitarios públicos andaluces, así como de los equipos móviles terrestres y aéreos del 061."Buscamos atender a los pacientes en el menor tiempo posible y que en su tiempo de espera estén perfectamente informados del motivo", señala Jiménez.
Entre que el paciente entra por la puerta y le ve la enfermera no pueden pasar más de cinco minutos. "Eso lo hemos conseguido y ahora estamos trabajando para minimizar los tiempos de espera para la primera consulta médica", prosigue el director del Plan Andaluz. "Ya hemos conseguido un tiempo cero para las emergencias y ahora buscamos rebajar la espera en el resto de las consultas, en especial las prioridades de nivel 2 que han de verse en menos de 15 minutos", termina.
Este modelo nació en el servicio de Urgencias del hospital Reina Sofía de Córdoba. Su organización separa físicamente espacios de atención y tratamiento según la gravedad y la patología del paciente, marcando unos estrictos tiempos máximos desde que el usuario entra por la puerta y por primera vez le atiende un facultativo. Un sistema que busca mantener informado al usuario sobre la fase en la que se encuentra su consulta y las razones de sus tiempos de espera.
En Reina Sofía existen dos accesos: uno para quienes pueden valerse sin excesivos problemas; y otro, más amplio, destinado a quienes llegan en ambulancia o coches particulares por la urgencia que precisan o por su limitada movilidad. Todos ellos son atendidos prácticamente de inmediato en alguno de los dos puestos de enfermería existentes en la puerta y en los que se identifica, con ayuda de un sistema informático, qué tipo de afección tiene el paciente y su nivel de gravedad, desde una Prioridad 1 a la 5.
El nivel 1 designa a los usuarios que requieren atención inmediata con máxima prioridad y atención inmediata (infartos, edemas pulmonares, sobredosis...); el nivel de prioridad 2 se reserva a pacientes con urgencias cuya atención médica no se puede demorar más de 15 minutos (cólicos nefríticos, hemorragias digestivos, nefritis). La prioridad 3 permite un margen máximo de 60 minutos hasta que el paciente es escuchado por el facultativo y suele estar ligado a afecciones menos graves. La prioridad 4 es el de las patologías banales como lumbalgias o leves cefaleas, cuya primera atención puede esperar hasta 100 minutos. Por último, existe el grupo de prioridad 5 cuyo tiempo de atención alcanza las dos horas y que suele estar limitado a pacientes que buscan recetas para medicamentos.
Según el tipo de problema que presente el usuario de urgencias, la enfermera de puerta también le señala uno de los cuatro circuitos que va a seguir: Críticos, en caso de máxima gravedad; Traumatología (prioridades 2, 3 y 4); Atención Básica (prioridades 4 y 5) y Polivalentes, que recoge al grueso de los pacientes de prioridades 2 y 3 no traumatológicas (más del 50%). Cada uno de los cuatro circuitos están separados para beneficiar el tránsito de los pacientes y el personal. Las familias también tienen salas de espera distintas.
El circuito con el acceso más rápido está reservado para los pacientes críticos que requieren la asistencia más urgente. Dispone de cinco camillas pero a la una y media solo hay dos pacientes. "Nuestra función principal es estabilizar y controlar al paciente mientras se decide si se lleva a quirófano, se le ingresa en planta o se le lleva a la sala de observación de Urgencias para ver cómo evoluciona", explica la doctora Gloria Leal en su guardia. "Este es un trabajo vocacional, te tiene que gustar, si no es difícil aguantar", prosigue.
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