La oposición coincide en que 2015 será el año de pasar página al PP

Alberto Fabra es “un cínico que ha acabado convertido en el peor presidente en el peor momento posible y con el peor de los mensajes”, aseguró este martes el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, que calificó de “irreal y falso” el discurso de año nuevo del jefe del Consell. Puig había señalado horas antes a los periodistas que en 2015 los ciudadanos "van a juzgar" los 20 años de Gobierno del PP de "errores concatenados, corrupción sistematizada, despilfarro, recursos escasos, caprichos, dinero fácil y falta de proyecto en busca de un atajo que no hay". Y había vaticinado que se votará “por el cambio”.

Tras el discurso de presidente, el dirigente del PSPV-PSOE sentenció: “El único deseo que los valencianos tienen para el próximo año es el de pasar página de los gobiernos del PP y de que haya un gobierno decente, honrado y capaz que nada tenga que ver con el triste testamento que nos ha dejado Fabra”.

“El discurso de Fabra es irreal, pobre, carente de mensajes positivos creíbles”, señaló el portavoz de la Coalició Compromís, Enric Morera. “Es el discurso de despedida del partido que ha arruinado a las valencianas y los valencianos, del partido que ha distribuido en miles de familias valencianas la pobreza y el desempleo. Es el último discurso del presidente de un partido que nos ha puesto en el centro de la corrupción y del saqueo, que nos ha puesto en el epicentro de la vergüenza”.

En términos muy parecidos, el portavoz de Esquerra Unida del País Valencià, Ignacio Blanco, indicó que se trata del discurso “de un presidente con fecha de caducidad”. Blanco añadió: “Desde Esquerra Unida vamos a trabajar en firme para que este sea el último discurso, no solamente de Fabra, que eso es fácil, sino de un presidente de la derecha”.

Para el diputado de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso Toni Cantó “El aguinaldo de Fabra son 7.200 euros de deuda por cada ciudadano, pero lo ha olvidado en su discurso”. Cantó aludió, así, a la falta de referencias de Fabra a los problemas de financiación de la Generalitat, que han sido uno de los caballos de batalla de la legislatura.