La homofobia se manifiesta en el Templo de Debod
Un joven gay de 17 años relata cómo fue atacado junto a su pareja el pasado viernes “por 12 nazis”
Sólo hace tres meses que Manuel I. huyó de Galicia, “del acoso” al que le sometían sus compañeros del instituto en Ares, un pequeño municipio costero de A Coruña. Se vino a Madrid a casa de unos amigos de sus padres en Getafe, se matriculó en un instituto del municipio y volvió a empezar “después de soportar insultos y agresiones desde los siete años” por ser gay. Todo iba bien en la capital hasta el viernes pasado.
Sentado en un banco en el Templo de Debod con su compañero, de 23 años, “y otro amigo”, cuenta que se les acercó un grupo de 12 tipos (“11 chicos y una chica”), vestidos de negro, mientras ellos hacían su botellón particular “con una botella de ron”.
¿Sois maricones? ¿Sois antifascistas? ¿Qué pone en vuestras camisetas?
— ¿Sois antifascistas? ¿De qué palo vais?, dice que les increparon después de robarles la botella y lanzársela, rompiéndola a dos metros de donde se encontraban.
Se volvieron a acercar en manada:
— ¿Sois maricones? ¿Qué pone en vuestras camisetas?, asegura que les inquirieron.
Acto seguido Manuel recibía una patada en la nuca, otra en el ojo y un puñetazo en la cara. Su compañero un cabezazo. Y su amigo logró salir corriendo antes que ellos.
Eran las 20.30 de la noche. Llegaron agitados hasta la comisaría de la calle Leganitos donde pusieron la correspondiente denuncia. Pese a que no quedó registrada en las bases policiales como “agresión homófoba”, fue la propia policía quien avisó al Samur después de tomarles declaración, a eso de las 22.35, según consta en los registros del servicio de emergencias de la capital, comprobados por este periódico: “Avisados por los agentes, recogimos a un joven en la comisaría con contusiones de carácter leve y visión borrosa”. La ambulancia trasladó a Manuel hasta el hospital 12 de Octubre, donde le hicieron reconocimientos hasta pasadas las 14.30 de la tarde. Y de allí salió con su correspondiente parte de lesiones: “Hematoma periorbitario”, resumía el médico que le atendió del fuerte golpe recibido en el ojo.
La delegada del Gobierno se cita por Twitter con los colectivos LGTB
Ayer fue la asociación de gays y lesbianas de Madrid COGAM (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid ) la que comenzó a darle difusión y visibilidad a través de Twitter a un asunto que, a su modo de ver, no es un caso aislado y cuya recurrencia vienen denunciando en los últimos tiempos: “Sufrimos agresiones tanto por razones de ideología, de parte de quienes —como los nazis— niegan la dignidad a personas que ellos consideran inferiores, y por todos aquellos violentos que se acercan a las zonas de ambiente gay “para divertirse con los maricones”, comentaba ayer Santi Rivero, portavoz de la asociación.
La propia delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, respondía ayer por la tarde a un Twitter relativo a la agresión homófoba del viernes en el que ella misma era mencionada: “Mañana poneros por favor en contacto conmigo a través de la secretaria o enviando un correo a...”. Rivero se apresuraba a tomarle la palabra a Cifuentes y aseguraba que hoy mismo contactarían con la Delegación del Gobierno para poner fecha a ese encuentro.
Dos serán los principales objetivos de esa reunión desde los movimientos y colectivos LGTB, según explicaba Rivero. De un lado, lograr que este tipo de agresiones sean registradas como “delitos de homofobia” para dimensionar ese rechazo social persistente hacia los gays. “Tanto la policía como la Guardia Civil tienen que ser sensibles a este tipo de hechos”, defendía Rivero. Y, por otra parte, insistir en la necesidad de perseguir a los autores de esos delitos para que no queden impunes.
Mientras, Manuel, seguía recuperándose de sus lesiones, y continuaba anoche mandando mensajes desde su WhatsApp en el que se anuncia con una declaración liberadora: “Deseando cumplir los 18”.
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