Turismo identifica una docena de segmentos emergentes para crecer
Los nuevos atractivos generan empleo y evitan la estacionalidad en el sector
Alfredo Carrasco, guía turístico en la Serranía de Ronda y responsable del plan para la promoción de turismo ornitológico de la Diputación de Málaga, ha visto cómo un turista británico permanecía media hora tumbado en el campo, prácticamente sin moverse, para fotografiar una orquídea. Los ciudadanos de esta nacionalidad son unos devotos de la naturaleza y los principales demandantes de una actividad en discreto auge en Andalucía: las excursiones para avistar aves. También están de moda las salidas al campo para buscar setas, las actividades gastronómicas y las observaciones de estrellas. Son alternativas al turismo mayoritario de sol y playa y al cultural, que poco a poco ganan seguidores.
No existen estadísticas oficiales sobre las personas que se decantan por este ocio minoritario. Un informe de la Consejería de Turismo identifica una docena de segmentos emergentes con potencial para crecer y generar empleo, muy atractivos porque pueden ayudar a luchar contra la estacionalidad en el sector. La capacidad de gasto es alta, se trata de un turista exigente y su nivel cultural es elevado.
Las actividades relacionadas con el medio ambiente están tomando la iniciativa, pero existen otros microproductos que abren un abanico de posibilidades. Por ejemplo, el turismo industrial, el científico, el tecnológico o el cinematográfico. El reciente rodaje de varias escenas de la serie Juegos de tronos en Sevilla y las últimas superproducciones grabadas en Almería ilustran el tirón entre el público de los lugares que se convierten en platós de cine y televisión.
Cualquiera de los 24 parques naturales que existen en la comunidad es adecuado para practicar turismo ornitológico. Las dos zonas más conocidas son Doñana y el Estrecho de Gibraltar (por los movimientos migratorios de los pájaros), y en la Serranía de Ronda anidan ahora mismo unas 70 parejas de águilas-azor perdiceras, la mayor concentración de Europa. Según Carrasco, Andalucía ofrece la posibilidad de contemplar entre 250 y 300 especies de aves distintas. “Esta actividad es más considerada ahora por las Administraciones, están viendo que ayuda a combatir la estacionalidad”, añade.
Un turista británico puede viajar cinco días a la región para dedicarse en exclusiva a contemplar pájaros. El perfil del público que acude a Micogest, una de las dos empresas que se dedica en Andalucía a organizar salidas micológicas, es distinto. Sus clientes son principalmente españoles que suelen acudir en familia o entre amigos. “Hemos tenido incluso niños que han querido celebrar su cumpleaños en el campo en vez de en un burguer”, explica Estrella Robles, bióloga de la empresa, que ofrece este servicio en el parque natural de Los Arconocales y en la Sierra de las Nieves.
Estas áreas son muy ricas en setas y ahora es temporada alta. Se pueden encontrar hasta 800 especies distintas, de las que unas 50 son comestibles y otras tantas, tóxicas. El objetivo principal de las excursiones es conocer los hongos y ayudar a distinguir los que son nocivos. Después, si las condiciones son adecuadas, se pueden recolectar los aptos para el consumo. La empresa también organiza salidas para localizar libélulas y mariposas y, en primavera, para fotografiar orquídeas. En Andalucía hay entre 60 y 70 distintas. “Hay gente que viaja en coche seis o siete horas y anda otras cinco para ver una especie concreta”, relata Robles.
En el mundo de los fogones, cuatro emprendedores malagueños han puesto en marcha Spain Food Sherpas, una iniciativa para conocer la gastronomía local. La empresa no está enfocada al turismo masivo, más bien a viajeros que “quieren disfrutar la ciudad de otra forma”, explica Pedro Sánchez de la Nieta, uno de los propietarios de la entidad. Organizan rutas para comprar productos en el mercado de Atarazanas de Málaga y en ultramarinos tradicionales, degustaciones y talleres de cocina, normalmente en la escuela Laboratorio de Sabores. En el menú se incluye desde preparar una paella a aprender a cortar jamón, al gusto del consumidor. Parte de su público son residentes extranjeros en la Costa del Sol y las redes sociales son un vehículo importante de promoción.
El peso de los microsegmentos turísticos es menor en Andalucía, pero destacan por su originalidad y su desarrollo ayudaría a diversificar la oferta. El documento elaborado por la consejería apuesta por la especialización del producto y la internacionalización de las empresas.
“Magnífica” ocupación en el puente
El buen año turístico que atraviesa Andalucía ha hecho que la Consejería de Turismo hable de un puente de la Constitución “magnífico” para la comunidad. Según las estimaciones, la ocupación hotelera ha superado el 64% registrado en los establecimientos andaluces en las mismas fechas del año pasado, que suelen ser las más atractivas para quienes se decantan por el turismo de interior.
La patronal granadina calculó que la estación de esquí de Sierra Nevada cubrió el 70% de sus plazas y en el litoral, se rebasaron los datos de 2013. Andalucía se dirige hacia el mejor ejercicio turístico de su historia, circunstancia que consolidan las cifras mes a mes. En octubre se cerró otro récord de pernoctaciones, con un aumento de la ocupación de los alojamientos reglados (hoteles, apartamentos, cámpings y casas rurales) del 8,7% respecto al año pasado. Se contabilizaron 1,6 millones de viajeros. El dato tiene una lectura más optimista aún porque es el primer mes tras la temporada alta (uno de los principales problemas del sector andaluz es la estacionalidad).
Entre enero y octubre se alcanzaron los 16,2 millones de viajeros y 51,8 millones de pernoctaciones en el conjunto de los alojamientos reglados, que suponen subidas del 5,3% y el 5,7%, respectivamente, en relación al mismo periodo de 2013. El empleo también creció en este caso un 4,3% y Andalucía ha ido mejorando en 2014 su cuota en el mercado nacional. La previsión de la Consejería de Turismo para este año es superar los 55 millones de pernoctaciones en el cómputo global de establecimientos, de las que 45 millones serían estancias hoteleras. Si se confirman los números, el aumento en la ocupación hotelera se situará en el 4,3%.
El número de establecimientos que en 2013 se encontraban cerrados en esta época un total fue 75.193 plazas, el 47% de la oferta total de la que dispone el litoral de la comunidad, según indicó el Gobierno andaluz.
Esta cuota disminuyó hasta el 38% de la oferta en el presente ejercicio, nueve puntos porcentuales menos, de modo que están cerradas un total de 61.083 plazas de alojamiento; reduciéndose además el número de establecimientos no disponibles para los viajeros, de 489 a 452.
El plan Estrategias para la Gestión de la Estacionalidad Turística 2014-2020 marcaba como objetivo rebajar cinco puntos porcentuales cada año la cuota de plazas cerradas.
En este sentido, ha considerado que la situación en la presente temporada baja “pone de manifiesto que se trabaja en la buena dirección” para alcanzar el objetivo de que, “en 2020, las plazas cerradas en temporada baja representen únicamente en torno al 25% del total de la oferta del litoral andaluz”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.