“Nos estamos acostumbrando a la mala calidad de las cosas”
“Ahora vuelvo a desfilar en la capital catalana porque considero que es el momento”
Ella es más pequeña, pero se siente más fuerte. Sobre sus hombros, un ERE temporal, un concurso de acreedores en fase de convenio, el cierre de tiendas... y al final de este túnel, luz y un plan de viabilidad que todo el mundo cruza los dedos para que funcione. La diseñadora Sita Murt (Igualada, 1946) dice que se ha hecho pequeña a la fuerza y que ahora siente que controla más su colección, pero también su empresa. La reina del punto ha vestido, entre otros, actrices y modelos como María Valverde, Eugenia Silva y Leticia Dolera. Después de un crecimiento espectacular a través de la expansión internacional y un total de 21 tiendas, los últimos tiempos han sido duros. El junio pasado la compañía presentó concurso voluntario de acreedores debido a las pérdidas acumuladas por la caída de las ventas en España por la crisis. En 2013 cerraron ocho tiendas.
Pero la máquina de coser no para. La empresa textil, con sede en Igualada y una plantilla de 70 trabajadores, vuelve a desfilar en Barcelona después de pasar en 2013 por Cibeles: lo hará el próximo martes en la pasarela 080 Barcelona Fashion, que hasta el viernes tendrá lugar en el Mercado del Born. La modista promete que presentará una colección para mujer de punto invernal “muy especial y muy currada” que no dejará indiferente a nadie.
Pregunta. ¿Por qué se trasladó a Cibeles?
Todavía somos buenos, mejores que otros clústeres. Tenemos dominio de la técnica
Respuesta. Fue una decisión de empresa. Llevamos desfilando desde 1989 y hemos ido cambiando entre Madrid y Barcelona. Y ahora vuelvo a la capital catalana porque considero que es el momento.
P. ¿Por qué?
R. Creo que ahora lo están haciendo bien. Estoy enamorada de los espacios de Barcelona y esta vez se hará en el Mercado del Born. El lugar es privilegiado. En Madrid ha funcionado muy bien la pasarela, estoy encantada, pero creo que es el momento de volver a casa.
P. ¿Es por un tema de país?
R. Para nada. Yo no mezclo las cosas. Yo soy una fan del Born, pero esta pasarela no está relacionada con el Tricentenario.
P. ¿No cuesta entender que una pasarela como 080 pueda compaginar marcas grandes como Mango o Desigual con otras más pequeñas, y también, como pasa en esta edición, con la presentación de un coche?
R. A mí me pasa lo mismo. Hay cosas que cuesta entender, pero la gente dice que nos tenemos que acostumbrar a las nuevas circunstancias. Quizás esto hará que las cosas funcionen mejor. Ahora pienso que juntar grandes marcas con diseñadores se está convirtiendo en algo original y diferente. Además, 080 cada día tiene más proyección.
P. ¿En qué situación se encuentra ahora Sita Murt?
R. Hemos hecho concurso y hemos pasado por una temporada muy difícil, muy complicada, pero a veces, como se dice, no hay mal que por bien no venga. Quizás esta crisis ha conseguido que nosotros volvamos a ser una empresa más pequeña, y hemos cerrado tiendas. Crecimos muy deprisa y ahora reducimos el tamaño. Cada día disfrutamos de las pequeñas victorias. La colección que presentamos está más controlada, hemos recuperado algún cliente internacional. Lo hemos pasado muy mal, y si te dijera lo contrario te engañaría.
Cuarta generación
Iago Esteve (financiero) se concentra ante el ordenador mientras su hermana Isabel (diseño) retoca los prototipos para el desfile de la semana que viene. Los otros dos hermanos, Toni (comercial) y Albert (producción), están de viaje. Contra todos los tópicos y algunas realidades —las cifras dicen que el 90% de las empresas no llega a la tercera generación—, ellos ya son la cuarta de Sita Murt.
La madre está encantada. "Ellos hacen ahora mucho trabajo, y yo puedo estar muy tranquila. Ahora les toca a ellos. Lo más importante es que sean buenas personas y trabajadores". Y añade: "Ellos me han visto luchar tanto desde que murió su padre...".
P. Todavía están en concurso y hay un ERE temporal en marcha...
R. Pero estamos bien y estamos animados. Saldremos de esta. Hemos salido a vender y parece que el consumo se está animando un poco.
P. ¿Dónde produce Sita Murt?
R. En Europa y en Cataluña. Creo que los europeos somos más creativos. Usamos tejidos y lanas italianas.
P. ¿Queda algo, del textil catalán?
R. En Cataluña y sobre todo en Igualada, mi ciudad, no obstante la derrota, hay nuevas oportunidades para los buenos fabricantes. Creo que la reindustrialización puede ser una tendencia porque todavía somos buenos, mejores que otros clústeres de otras zonas del mundo. Tenemos dominio de la técnica. No haremos producciones de básicos, pero sí que podemos hacer virguerías.
P. ¿Cómo ve una diseñadora como usted la uniformización comercial de las grandes ciudades?
R. Siempre lo pienso. Antes viajaba a París y sabía que en aquella calle había una tienda que me gustaba mucho. Ahora voy y hay un Zara. Todas las ciudades se asemejan mucho. La gente se está acostumbrando a la mala calidad de las cosas. Inditex, H&M, Top Shop son marcas que han democratizado la moda... Y la crisis ha empujado a que este sea el modelo que viene. Aquí nosotros miramos mucho la calidad, por ejemplo de los hilos. Hay gente que prefiere gastar menos dinero en una pieza y poder cambiar más a menudo. Marcas como la nuestra tenemos que ser capaces de convencer a la gente de que nuestro producto es especial y está muy bien hecho. En resumen, disfrutar de una pieza que te aporte valores intangibles como, por ejemplo, confianza y diferencia.
P. ¿Qué le queda pendiente por hacer en el mundo de la moda?
R. De momento, salir adelante. Esto es lo más importante. Ahora pienso que todo lo que ha pasado es una recompensa. Hemos aprendido que uno no puede correr tanto ni crecer de este modo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.