Sergio en el callejón

El Espanyol está acostumbrado a caminar por la cornisa. El juego del equipo de Sergio González cambia de piel de una jornada a la otra. Buenas sensaciones en el Power8; frustraciones lejos de él. Tras 12 jornadas, el conjunto blanquiazul acumula 11 puntos, y de los últimos 15 sólo sumó dos para estar a uno del descenso.

En Sant Adrià están convencidos de que la plantilla es mejor que la del curso pasado, pero desde el cuerpo técnico entienden que hay varios futbolistas que están jugando por debajo de sus posibilidades. Esta semana, tras la quinta caída en la Liga en San Mamés, Sergio se reunió con sus chicos. “No puede ser que lleguemos a esta situación para comenzar a apretar”, les advirtió. Y tras la charla grupal, se juntó con los capitanes. “Vosotros sois los primeros que tenéis que levantar el nivel. Tenéis que tirar del carro y el resto os seguirá”, añadió.

A pesar de que el discurso dejó cierto estupor entre los capitanes, durante la semana, en público, salieron a respaldarle. “Confiamos plenamente en el trabajo que estamos realizando”, aseguró Javi López. “A Sergio no lo veo ni más ni menos preocupado”, subrayó Colotto. “Nosotros no tenemos ninguna duda de él”, terció Sergio García. Sin embargo, el 9 dejó entrever un mensaje en la sala de prensa: “Si no conseguimos los resultados es porque algo no estaremos haciendo bien. Hay que cambiar cosas en el campo para conseguir las victorias”.

A pesar de que el discurso dejó cierto estupor entre los capitanes, durante la semana salieron a respaldarle

Preocupado por la falta de concentración y de intensidad sobre el tapete, el entrenador cambió rutinas durante la semana. “En el vestuario hay muy buen ambiente. Somos una piña. Pero a veces ese buen rollo genera que en los entrenamientos no haya tanta intensidad”, cuentan desde dentro. Sergio tomó nota y se puso el traje de árbitro en los partidillos. “Es un pequeño cambio pero se notó. Hubo hasta codazos. Ahora esperamos que esta diferencia se sienta en el campo”, apuntan en el vestuario.

Sergio trata de resolver el jeroglífico. Ha saltado de un dibujo táctico a otro (ya utilizó cinco diferentes), aunque sólo confía en 13 jugadores y 11 futbolistas disputaron menos del 20% de los minutos. “No percibo ninguna duda en el vestuario”, recalca él. Mientras en la secretaria deportiva siguen confiando en el trabajo del preparador de L’Hospitalet, hoy, frente al Levante (18.00 horas, C+ Liga y GolT), el cuadro blanquiazul tendrá el veredicto de la afición.