Fabra acusa en falso a EUPV de no recoger documentos que reclamó

La querella presentada por Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) contra cuatro consejeros y un exconsejero por la negativa a entregar documentación a la oposición ha levantado ampollas en el Consell. En una reacción que provocó el propio portavoz de la coalición, Ignacio Blanco, al preguntar por ello, el presidente Alberto Fabra acusó a EUPV de hacer que “se malgaste el dinero de los ciudadanos” al reclamar documentos que no recoge. El jefe del Consell puso cifras a su acusación: de 405 solicitudes de documentación formuladas por EUPV, habría 179 expedientes que no fue a recoger. Según Fabra, el trabajo de recopilar esos expedientes, que detalló, y entre los que citó varios correspondientes al Palau de les Arts, “ha costado 357.000 euros” a los valencianos, medidos en horas de trabajo de los empleados públicos.

Blanco, que había definido al PP como “el partido de la caja b” y recordó las sentencias que acumula el Consell por vulnerar los derechos de los diputados de la oposición, protestó desde su escaño. La diputada Esther López Barceló afirmó en una réplica que tenía en su poder los expedientes del Palau de les Arts, lo que revelaba “las mentiras” de Fabra. La consejera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català, aseguró que los diputados de EUPV “iban a los dos días de la querella corriendo” en busca de la documentación que no habían recogido. Catalá acusó a EUPV de “ser la opacidad por excelencia”. Ya en los pasillos, Blanco y López Barceló exhibieron ante los periodistas las carpetas con la documentación del Palau de les Arts. “Se trata de una difamación”, clamó el portavoz parlamentario de la coalición. Horas después, fuentes de la Generalitat reconocieron que la información usada por Fabra era errónea, dado que López Barceló sí que recogió hace meses la documentación en el Palau de les Arts, aunque no firmó el documento que hacía constar ese hecho. La acusación de Fabra quedó, así, desmentida.

La última sesión de control del año al jefe del Consell sirvió para que el socialista Antonio Torres echara en cara a Fabra haber incumplido los dos grandes compromisos que adquirió a su llegada a la presidencia de la Generalitat, cambiar el modelo de financiación y conseguir el aumento de inversiones del Estado en la Comunidad Valenciana. Torres citó el caso del Corredor Mediterráneo y exclamó: “¡Menuda estafa!”. “Lo que ha hecho es humillarse ante Rajoy”, añadió. Por su parte, el portavoz de Compromís, Enric Morera, recriminó a Fabra que “su seña de identidad es el empobrecimiento del pueblo valenciano”.

El jefe del Consell se defendió argumentando que ha conseguido que se cree empleo, salvaguardar la sociedad del bienestar y hacer una Administración más austera y eficiente. “Es falso”, dijo sobre la crítica de que el Gobierno desatiende las inversiones anunciadas. “Hay 235 millones licitados y en ejecución en el Corredor Mediterráneo en la Comunidad Valenciana”.